A medida que continúa la crisis migratoria, varios grupos e individuos conservadores han decidido tomar medidas para evitar que los migrantes puedan cruzar y, al mismo tiempo, infundir miedo en nuestras comunidades. Hemos visto podcasts más conservadores, tiroteos masivos y legislación anti-inmigrante. En Arizona, vimos al ex-gobernador Doug Ducey tomar medidas extremas en el Bosque Nacional Coronado.
Ducey argumentó que el gobierno federal no estaba haciendo lo suficiente para controlar la cantidad de inmigrantes que ingresaban a los Estados Unidos, por lo que decidió tomar el asunto en sus propias manos. Creó una frontera improvisada con contenedores de envío para llenar los espacios en la frontera. En sus últimos días, los activistas ocuparon el sitio de construcción para detener la construcción. Sin embargo, en solo un mes se instalaron 4 millas de contenedores de envío en lo que se convertiría en 10 millas de una nueva frontera. Se estimó que la construcción de esta frontera improvisada costó entre $80 y $82 millones. Como se puede imaginar, hubo una reacción inmediata, no solo por parte de grupos de derechos de los inmigrantes, sino también por parte de los grupos ambientalistas. El Bosque Nacional Coronado es uno de los últimos corredores de vida silvestre con animales en peligro de extinción como el jaguar y el ocelote. Si bien los humanos aún pueden cruzar los contenedores de envío pero los animales no pueden y se ven gravemente afectados por este daño ambiental. Grupos ambientalistas como Sierra Club, Wildlands Network y el Centro para la Diversidad Biológica lucharon por los permisos para ingresar al área y determinar el daño ambiental causado por los contenedores de envío. Sin embargo, los permisos fueron cancelados abruptamente y los activistas fueron escoltados fuera del bosque por el Servicio Forestal.
El contratista AshBritt Inc., con sede en Florida y estuvo a cargo de crear este muro de contenedores de envío y tiene un historial de apoyo a representantes conservadores. AshBritt fue acusado de donar ilegalmente $500,000 al súper PAC America First Action de Trump y se vio obligado a pagar una multa de $125,000. Además, el contratista donó $120,000 a la Asociación de Gobernadores Republicanos, que es uno de los principales donantes del gobernador de Florida DeSantis y de quien Ducey es copresidente. El contrato de AshBritt con Arizona incluía $123.6 millones para construir las paredes del contenedor de transporte que Ducey deseaba desesperadamente.
Ducey y AshBritt finalmente se vieron obligados a detener la construcción después de que una demanda de la Administración Biden declaró que sus acciones eran ilegales. La demanda ordena que los contenedores de envío bajen para la primera semana de enero. Según el Departamento de Emergencias y Asuntos Militares de Arizona, se retirarán 1,700 contenedores de transporte a un costo estimado de $76.5 millones. La nueva gobernadora demócrata, Katie Hobbs, prometió asegurarse de que los contenedores de envío se desmoronen.
Los activistas también presentaron una demanda contra Ducey y Ashbritt por violación de la Ley de Agua Limpia y la Ley de Especies en Peligro de Extinción. Sin embargo, un tribunal dictaminó que la violación de la Ley de Especies en Peligro de Extinción es irrelevante, lo que significa que la violación ya no es válida ya que se dice que los contenedores de envío se retirarán pronto. Los activistas ahora esperan que la demanda relacionada con la Ley de Agua Limpia no se desestime también para que Ducey y AshBritt rindan cuentas por sus decisiones xenófobas e imprudentes con el medio ambiente.
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