Ok, lo entendemos. Algunas personas dicen que estas elecciones presidenciales, al igual que las anteriores y las que le precedieron, son simplemente una forma de votar por el menor de dos males. No vamos a discutir sobre eso.
Pero lo que si vamos a decir es que las elecciones presidenciales de 2024 son probablemente las más importantes de nuestras vidas. Las elecciones están generando una gran esperanza de que nuestro movimiento en desarrollo por los derechos y la democracia pueda hacer frenar a la extrema derecha, permitiendo que nuestra lucha por un mundo mejor para todos florezca.
Sabemos que esto significa mantener a Trump –y al plan Proyecto 2025 que representa, además de su propia “Agenda 47”– fuera de la Casa Blanca. Esto no es un respaldo al Partido Demócrata. Pero es que hemos sido ultrajados por tantos años por las administraciones demócratas y republicanas que millones de personas están diciendo, ya no más, ya no se dejarán ser pisoteados y están luchando por la poca democracia que aun tenemos.
Donald Trump les está diciendo abiertamente a Estados Unidos y al mundo lo que va a hacer si gana: deportaciones masivas y llenar los centros de detención con inmigrantes y migrantes. Y si no hay suficiente espacio para mantener encerrados a sus vecinos, familiares e hijos, entonces abran las cárceles y prisiones locales para cualquiera que se oponga a Trump, sea ciudadano o no.
Como si violar los derechos humanos de millones de migrantes e inmigrantes no fuera suficiente, Trump seguirá con violar los derechos del resto de la poblacion. Todo está en el Proyecto 2025. Aquí hay una lista parcial de lo que propone:
- Abandonar las estrategias para lidiar con el cambio climático.
- Revertir las protecciones de los derechos civiles, incluyendo el recorte de los programas relacionados con la diversidad, la equidad y la inclusión y los derechos LGBTQ+ en la atención médica, la educación y los lugares de trabajo.
- Limitar el acceso a la asistencia alimentaria federal.
- Eliminar el programa de educación temprana Head Start.
- Prohibir el aborto en todo el país.
- Privatizar aún más Medicare y detener los esfuerzos para reducir los precios de los medicamentos recetados.
Mantener a Trump fuera de la Casa Blanca
Una vez más, esto no es un respaldo al Partido Demócrata, que ha seguido fallando al pueblo estadounidense de numerosas maneras, sino más bien un llamado a defender lo poco de democracia que queda en los Estados Unidos.
Concentrarse en detener a Trump no significa que dejemos de presionar a los demócratas en nuestros temas, como poner fin al genocidio en Palestina, detener el calentamiento global, adoptar una política de inmigración humana, garantizar los derechos de voto y los derechos reproductivos, terminar con la falta de vivienda y la pobreza, el racismo, los asesinatos policiales, etc. Simplemente significa que cuando votamos, votamos para derrotar al Proyecto 2025.
Sin preservar la poca democracia que tenemos, será aún más difícil librar la lucha para construir una democracia real. Un amplio movimiento contra el poder corporativo y por la democracia, la paz, la justicia, la igualdad y la prosperidad para todos está surgiendo en este país. No permitirá que nadie se interponga en su camino mientras avanza para asegurar nuestra visión de unos Estados Unidos que sean una sociedad libre que alimente y proteja a toda su gente.
El camino a seguir
“Como clase trabajadora, nos enfrentamos a las fuerzas más poderosas del mundo, y nuestra misión es recuperar ese poder. Las cartas están en contra de los trabajadores del sector automotor, los educadores y la clase trabajadora en todas partes. Pero tenemos una cosa que los multimillonarios de la clase corporativa nunca tendrán. Tenemos solidaridad. Por lo tanto, tenemos el poder de unirnos en una causa común para derrotar a las fuerzas de la codicia corporativa. En nombre de la justicia económica y social, tenemos solidaridad”. – Shawn Fain, presidente de United Auto Workers
Estamos de acuerdo con Shawn Fain. Depende de las masas trabajadoras generar un cambio. Para hacerlo, deben tener esperanza y fe en sí mismas. No importa cuán inalcanzable parezca esa visión, las masas trabajadoras pueden generar un cambio. La historia lo ha demostrado.
Cuando el yugo de la monarquía británica se volvió insoportable, los estadounidenses se unieron y forjaron un movimiento para librarse de él. Lucharon con fuerza y establecieron una república. Esta república no era perfecta, pero allanó el camino para más cambios.
Inspiró revoluciones por la democracia en América Latina, Haití y México contra el yugo del imperialismo europeo (español y portugués).
Los esclavos de los Estados Unidos se unieron y forjaron un movimiento para librarse de las cadenas de la esclavitud. La esclavitud fue abolida, aunque no sin derramar ríos de sangre.
Cuando las mujeres ya no pudieron soportar la subyugación de la ciudadanía de segunda clase, se unieron y forjaron un movimiento por su derecho al voto, poniendo así fin a su condición de segunda clase.
Estos son solo algunos ejemplos de lo que las masas trabajadoras de este país pueden lograr cuando se unen en solidaridad y luchan por la nación a la que aspiran.
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