AUSTIN, TX – Las temperaturas bajo cero de principios de febrero, combinadas con la lluvia, produjeron capas de hielo extremadamente gruesas en las líneas eléctricas y en los árboles, que rompieron sus ramas y en algunos casos se volcaron, arrastrando consigo las líneas eléctricas. Esto dejó a cientos de miles de personas sin electricidad no sólo en Austin, sino en todo el centro de Texas. Debido a la magnitud de los daños sufridos por las líneas eléctricas y al trabajo necesario para restablecer el suministro, podrían pasar muchos días antes de que se restablezca el suministro a los residentes. En el momento de escribir estas líneas, 36.000 personas y empresas de Austin seguían sin electricidad. Las familias pasaron el fin de semana buscando calefacción y luz, y tirando a la basura comida en mal estado por valor de cientos de dólares. “Lo único que tengo es agua. Nadie debería pasar por esto”, dijo P. D. Perry Jr., de 79 años”. (The Texas Tribune)
Muchas personas ya vivían a la intemperie sin refugio en condiciones gélidas y corren peligro por la caída de ramas. Ahora, las personas sin electricidad que no pueden permitirse un refugio con calefacción también necesitan protección. La ciudad ha habilitado algunos lugares cálidos a los que la gente puede acudir durante el día y la noche. Sin embargo, las personas que viven a la intemperie, a menudo en tiendas de campaña, no quieren dejar atrás las pocas posesiones que tienen para ir a un lugar cálido, pero permanecer a la intemperie en el frío es una amenaza para la vida. Las personas sin transporte tienen dificultades para llegar a los refugios. Las personas indocumentadas pueden tener miedo de presentarse en un centro gubernamental. Mientras los muchos cientos de miles de personas que viven en hogares sin electricidad sufren, esta crisis arroja luz sobre las precarias condiciones de vida de las personas que se ven obligadas a vivir a la intemperie todo el tiempo
El propósito del gobierno debería ser cuidar de su gente, pero sabemos que nuestro sistema económico, el capitalismo, está diseñado para el beneficio de las corporaciones, no para la necesidad humana. Mientras algunos en el gobierno de la ciudad luchan por salir adelante, el gobierno a todos los niveles no está organizado en torno a la necesidad humana. Texas tiene un superávit presupuestario MASIVO, pero los fascistas que dirigen el estado de Texas nunca financian lo que necesitamos: mejorar la educación, proteger a los niños en los sistemas de acogida y de justicia juvenil, y más. Hablan de salvar a los fetos, pero en realidad se abusa de los niños. La pérdida de electricidad por la tormenta de hielo ha sido una gran carga para muchos. La mal mantenida red eléctrica de todo el estado -que aún no se ha arreglado- falló hace dos años, provocando la muerte de cientos de personas. Texas es un gran líder en su descarada negativa a financiar las necesidades de la gente mientras garantiza que la riqueza del estado fluya hacia las corporaciones de la cima.
Un rayo de esperanza proporciona la red entrelazada de personas y organizaciones que trabajan siempre para prestar ayuda a los necesitados. Cuando se produce una crisis, se ponen en marcha y atraen a otros que quieren ayudar. Este tipo de solidaridad puede encontrarse en todo Austin, completamente al margen de las instituciones gubernamentales, porque la única forma de sobrevivir es que las personas se ayuden unas a otras. Este tipo de red de ayuda mutua puede encontrarse en todo el país, en ciudades grandes y pequeñas. Nos da una idea del tipo de sociedad que necesitamos y merecemos y que podemos tener, si nos organizamos para crearla.
Ya hemos demostrado que tenemos lo que hace falta para hacer el trabajo.
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