Nota de las y los editores: Miembros del grupo Testigos en la Frontera y otros viajarĂĄn a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y MĂ©xico, desde Texas hasta California, del 3 al 18 de diciembre de 2022, para llamar la atenciĂłn sobre la difĂcil situaciĂłn de los migrantes y refugiados y el trabajo de las organizaciones a lo largo de la frontera. Consulte la pĂĄgina de Facebook del grupo en www.facebook.com/groups/witnessborder.
Nuestros ojos ven mĂĄs cosas de las que nuestro corazĂłn y nuestra mente pueden absorber. Me encuentro encaramado en un lugar desconocido, al borde de las lĂĄgrimas. Este viaje a lo largo de la frontera no es un camino fĂĄcil, ni siquiera para alguien que, como yo, se cierne sobre la tragedia, con un hogar al que regresar, con una vida libre de privaciones.
Somos conquistadores que nunca hemos dejado de librar nuestra guerra de conquista. TodavĂa se disparan balas a travĂ©s de los muros que construimos para defender nuestra tierra conquistada y la riqueza obscena de unos pocos, cuyas arcas podrĂan alimentar, vestir y albergar a miles de millones. El muro es la manifestaciĂłn fĂsica de la vista gorda que hacemos ante aquellos a quienes la conquista ha despojado.
Y a travĂ©s de las grietas de ese muro de tela metĂĄlica aquĂ en Nogales llegaron disparos tras disparos al cuerpo de un adolescente, JosĂ© Antonio Elena RodrĂguez, matĂĄndolo [JosĂ© recibiĂł un disparo de un agente de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos el 10 de octubre de 2012]. Y el sistema de conquista que convirtiĂł en asesino a aquel patrullero fronterizo defendiĂł el asesinato, exonerĂł al asesino y ha establecido que las balas del conquistador pueden viajar a donde quieran, con impunidad.
El muro de bolardos que ahora sube y baja por las colinas de Nogales atraviesa cada corazĂłn aquĂ, recordando a todos aquellos que aĂșn no estĂĄn ciegos que la guerra de conquista es una guerra caliente, las armas y la brutalidad del sol y las colinas que esperan dejando tumbas y lĂĄgrimas. sobre la terrible belleza desnuda del desierto de Sonora.
El Peregrinaje por la Justicia de Witness at the Border, en asociaciĂłn con mĂĄs de 40 grupos, se encuentra en una peregrinaciĂłn fronteriza de 2,200 millas a lo largo de toda la frontera entre Estados Unidos y MĂ©xico.
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