La noticia ya salió: Trump ganó. Reflexionen sobre ello. Sientan lo que necesiten sentir ahora mismo: ira, decepción, tal vez incluso miedo. Pero después de eso, tenemos que hablar sobre lo que viene después, porque no podemos darnos el lujo de desesperarnos. Sabíamos que, sin importar el resultado, la verdadera lucha por la justicia nos estaría esperando al día siguiente. Y ahora, esa lucha se volvió un poco más clara.
Enfrentando la realidad
No perdamos el tiempo con ilusiones: el próximo capítulo no será fácil. Las estructuras que sostienen la supremacía blanca, la opresión sistémica y la violencia no desaparecieron. Se envalentonaron y sabemos lo que eso significa para nuestras comunidades. Pero también sabemos esto: hemos enfrentado cosas peores y siempre hemos contraatacado. Tenemos la resiliencia de generaciones que nunca se rindieron y no vamos a empezar ahora.
Esperanza y vigilancia: nuestras mejores armas
Esto no es solo un llamado a mantener la esperanza, es una exigencia. La esperanza es más que un sentimiento; es un acto de rebelión. Es mirar a un sistema diseñado para quebrantarnos y decir: No hoy. Nunca. ¿Y la vigilancia? Esa es nuestra estrategia. Es mantenerse informado, estar listo y permanecer unido incluso cuando parece que el peso del mundo está sobre nuestras espaldas. Hemos estado aquí antes y sabemos qué hacer. Nos organizamos, nos protegemos unos a otros y construimos poder desde abajo.
Esto no es donde termina
Esta elección no es el final; es solo el comienzo de un nuevo capítulo de nuestro trabajo.
El cambio nunca ha venido de aquellos que se sientan cómodamente en el poder. Viene de nosotros, los que están al margen, los que no tienen nada que perder excepto nuestras cadenas. Tendremos que luchar más duro, presionar más y exigir más que nunca. Y lo haremos. No porque sea fácil, no porque no nos cansemos, sino porque sabemos lo que está en juego. Y sabemos que nosotros, el pueblo, siempre ganamos al final.
¿Qué hacemos ahora?
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*Usa tu voz: sigue hablando, sigue cuestionando y sigue desafiando a quienes creen que pueden contigo.
Un recordatorio para el camino
Somos parte de una historia mucho más grande que esta elección o la anterior. Es la historia de personas que se han enfrentado a probabilidades imposibles y han encontrado formas de superarlas. Este es nuestro legado. Somos la continuación de generaciones que se negaron a aceptar un mundo que negaba su humanidad. Por eso seguimos adelante, no solo porque debemos, sino porque podemos.
Luchamos no solo para sobrevivir, sino para construir un mundo en el que todos prosperemos. Y no nos detendremos aquí.
En solidaridad y con una gran esperanza,
Chas Moore, Fundador y director organizador, Austin Justice Coalition
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