Nota del Editor: Este articulo fue publicado en Truthout y escrito por Mike Ludwig.
Se nos dice que, al menos según las medidas convencionales, la economía estadounidense va muy bien: la inflación se está enfriando y el desempleo sigue siendo bajo. Los expertos afirman que los consumidores tienen la sensación de que la economía tiene problemas porque todavía se están adaptando a los precios más altos tras una pandemia mundial, y eso ayuda a explicar los pésimos resultados en las encuestas del presidente Joe Biden, que aspira a la reelección en noviembre.
Sin embargo, los indicadores económicos tradicionales no suelen captar la extrema desigualdad de la riqueza en Estados Unidos. Los ricos llevan décadas enriqueciéndose en medio del estancamiento de los salarios de los trabajadores. En 2023, casi el 80% de las personas que ganaban menos de 50,000 dólares al año vivían al día, junto con 4 de cada 10 trabajadores que ganaban más de 100,000 dólares al año.
El país se enfrenta a una profunda crisis de la vivienda y de los sin techo que otorga un poder desmesurado a los propietarios, y es difícil dar un giro positivo a la economía cuando uno tiene dificultades para pagar el alquiler y el casero hace caso omiso de sus llamadas para arreglar las cañerías. A escala nacional, el alquiler sigue siendo uno de los principales motores de la inflación, con un aumento del 0,5% desde enero y del 5,8% en el último año.
“Los inquilinos están pagando más alquileres que nunca, por las peores condiciones en las que jamás han vivido”, declaró en una entrevista Grace White, organizadora de la campaña Garantía de Viviendas.
La pandemia causó importantes trastornos en el mercado de la vivienda. La gente perdió su trabajo o se mudó en busca de más espacio para vivir, y la construcción de nuevas viviendas se paralizó. La inflación está disminuyendo en otros sectores de la economía, y la Reserva Federal está dispuesta a bajar los tipos de interés a medida que se enfrían los precios de la vivienda tras la pandemia en algunas grandes ciudades, después de un periodo de sobrecalentamiento significativo en 2021 y 2022.
Tras dos años de organización por parte de la campaña de Garantía de Vivienda y sus aliados, la Agencia Federal de Financiación de la Vivienda (FHFA) aceptó recibir comentarios públicos sobre las propuestas para mejorar la protección de los inquilinos que alquilan a propietarios con hipotecas respaldadas por el gobierno federal. White dijo que cualquier nueva normativa se aplicaría a unos 12 millones de viviendas en todo el país, y que el objetivo es restablecer cierto equilibrio de poder entre inquilinos y propietarios.
“Una y otra vez, los inquilinos han pedido a la administración que regule el alquiler, y la forma más eficaz para el presidente de abordar la inflación de los alquileres y los alquileres abusivos es limitar el poder de los propietarios para subir los alquileres, y la administración tiene el poder de hacerlo condicionando las hipotecas respaldadas por empresas para viviendas multifamiliares”, dijo White.
“La aplicación de la regulación de los alquileres como condición para las hipotecas con respaldo federal protegerá a los inquilinos, estabilizará los barrios, promoverá la diversidad de ingresos en las economías regionales y mejorará las perspectivas a largo plazo de la asequibilidad de la vivienda”, escribieron los economistas.
El gobierno de Biden dice que actualmente está revisando los comentarios a la FHFA, y White dijo que los activistas y los inquilinos esperan con impaciencia una propuesta de los reguladores federales.
“En la actualidad, el Gobierno federal, a través de Fannie Mae y Freddie Mac, hace negocio con los propietarios y, a veces, con los peores estafadores de alquileres”, dijo White, quien añadió que unos 12 millones de unidades están respaldadas por hipotecas federales. “Este negocio debería estar condicionado a límites a las subidas de los alquileres y a la protección de los inquilinos”.
Tras dos años de organización por parte de la campaña de Garantía de Vivienda y sus aliados, la Agencia Federal de Financiación de la Vivienda (FHFA) aceptó recibir comentarios públicos sobre propuestas para mejorar las protecciones de los inquilinos que alquilan a propietarios con hipotecas respaldadas por el gobierno federal. White dijo que cualquier nueva normativa se aplicaría a unos 12 millones de viviendas en todo el país, y que el objetivo es restablecer cierto equilibrio de poder entre inquilinos y propietarios.
“Una y otra vez, los inquilinos han pedido a la Administración que regule los alquileres, y la forma más eficaz para el presidente de hacer frente a la inflación de los alquileres y a los alquileres abusivos es limitar el poder de los propietarios para subir los alquileres, y la Administración tiene el poder de hacerlo condicionando las hipotecas respaldadas por empresas para viviendas multifamiliares”, dijo White.
A la FHFA le llovieron comentarios de sindicatos de inquilinos, del lobby inmobiliario y de inquilinos con experiencia vivida en todo el país. Como era de esperar, los propietarios y los grupos de presión inmobiliarios presentaron comentarios a la FHFA argumentando en contra de los controles de alquiler, que según ellos impedirían la inversión en nuevas unidades.
El Tribuno del Pueblo le trae artículos escritos por individuos y organizaciones, junto con nuestros propios reportajes. Los artículos firmados reflejan los puntos de vista de las y los autores. Los artículos sin firmar reflejan los puntos de vista del consejo editorial. Por favor, dé crédito a la fuente al compartir: tribunodelpueblo.org. Todos somos voluntarios, sin personal remunerado. Haga una donación en http: //tribunodelpueblo.org/ para seguir ofreciéndoles las voces del movimiento porque ningún ser humano es ilegal.
