El fentanilo se ha convertido en una droga mortal en los últimos diez años. Tanto los demócratas como los republicanos a menudo asocian que el contrabando lo realizan los migrantes que cruzan la frontera de Estados Unidos y México. ¿Por qué las personas, especialmente los funcionarios electos, culpan a los migrantes cuando los hechos muestran que son los ciudadanos estadounidenses los que trafican y son arrestados? Se culpa a la administración de Biden por sus “fronteras abiertas”. Solo mentiras, sin soluciones, sin oportunidades para millones de personas que esperan dentro de los EE. UU. y en nuestras fronteras que huyen de la violencia.
Sí, es cierto que los agentes de Aduanas y Patrulla Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) están realizando incautaciones sin precedentes de fentanilo y metanfetamina en la frontera. Tienen datos de que son los ciudadanos estadounidenses los que están haciendo esto. Algunos de estos hallazgos y arrestos se encuentran en los puertos de entrada y otros en el medio. Los líderes de la Aduana y la Patrulla Fronteriza dicen que un aumento en los cruces ilegales los distrae de arrestar a más contrabandistas y quieren que se contraten más agentes.
Aaron Reichlin-Melnick, asesor de políticas del American Immigration Council, ha investigado muchos casos e informes de la CBP que demuestran que el 95 % de los arrestos por fentanilo en la frontera han sido de ciudadanos estadounidenses, no de inmigrantes. El análisis de cada comunicado de prensa de CBP que mencionó el fentanilo durante un período de seis meses mostró los datos de que, de 89 eventos de incautación, solo 3 involucraron a inmigrantes indocumentados. Otro informe sobre incautaciones de fentanilo en la frontera entre EE. UU. y México sobre los métodos de contrabando utilizados desde el 1 de diciembre de 2021 hasta el 31 de mayo de 2022: 63 a través de vehículos/autobuses de pasajeros, 14 a través de peatones, 3 a través de camiones y 2 a pie. El Instituto Cato informó en 2021: “Encontró que el 86.3% de los narcotraficantes de fentanilo condenados eran ciudadanos estadounidenses, un número diez veces mayor que las condenas de inmigrantes ilegales por el mismo delito”.
Los republicanos en el Congreso han seguido impulsando esta mentira, incluso con los hechos, de que es la inmigración ilegal a través de la frontera entre EE. UU. y México la responsable de las sobredosis relacionadas con el fentanilo en todo el país. Un problema obvio: no es cierto. Esto se resume en tratar de usar como chivo expiatorio/culpar a la entrada no autorizada para aprobar proyectos de ley de seguridad fronteriza antes de cualquier oportunidad de ajustar los estados. Cualquier intento de considerar una reforma migratoria siempre termina con resultados divididos debido a algunos de estos desacuerdos.
Ya es bastante malo que haya habido miles de muertes debido al fentanilo, y debemos detener su uso. No se detendrá prohibiendo la entrada a los EE. UU. o poniendo equipos de supervigilancia o aumentando la cantidad de agentes de la patrulla fronteriza. El congresista Maxwell Frost (Florida) disipa la retórica contra la inmigración durante un Comité de Supervisión y Responsabilidad de la Cámara en febrero de 2023. Después de citar los datos del Instituto Cato, dijo: “La situación merece la atención de este comité porque hay una crisis en la frontera. Pero la crisis no es criminal. Es humanitario”. La verdad ha de ser contada.
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