La guerra consume recursos que necesitamos y amenaza a la humanidad
Nota del editor: Únete a las concentraciones de Paz en Ucrania en todo el país los días 18 y 19 de marzo, y en Washington, DC, en la Casa Blanca el sábado 18 de marzo a la 1:00 p.m. EST. Visite peaceinukraine.org para obtener más información.
En una mañana reciente de finales de febrero, los coches hacían cola durante un kilómetro y medio para recibir alimentos gratuitos de un banco de alimentos de la zona en Hazel Green, Kentucky. Como informó el Washington Post, la eliminación de los beneficios de los cupones de alimentos de emergencia está afectando a la gente en Kentucky y en todo el país. Las personas que hacían cola para recibir alimentos en Kentucky dijeron al Post que ahora sólo pueden permitirse comer una vez al día, o dijeron que tenían que reservar artículos caros como la carne sólo para los adolescentes de la familia. Muchos ancianos de Kentucky vieron cómo su prestación mensual para cupones de alimentos descendía de 281 a 22 dólares el año pasado, tras el fin de la emergencia estatal en mayo.
A lo largo del año pasado, 18 estados, incluido Kentucky, pusieron fin a los estados de emergencia oficiales y rescindieron la prestación alimentaria Covid. El Congreso decidió en diciembre que la ayuda alimentaria adicional terminaría este mes (marzo) para los otros 32 estados, así como para el Distrito de Columbia, las Islas Vírgenes de EE.UU. y Guam. Los recortes afectarán a 31 millones de estadounidenses, entre ellos más de medio millón en Kentucky. Mientras tanto, los precios de los alimentos siguen subiendo.
Los recortes “post-pandémicos” afectan a nivel nacional a algo más que los alimentos, informó el Post. “En los últimos 18 meses, el gobierno federal ha suspendido las prestaciones por desempleo mejoradas y ha puesto fin a los créditos fiscales por hijos de la época de la pandemia. Está en proceso de revertir un ajuste a Medicaid que impulsó la inscripción, poniendo a millones de estadounidenses en riesgo de perder la cobertura”.
El Presidente Biden ha declarado que la emergencia federal Covid finaliza el 11 de mayo. Entre otras cosas, eso significará que se acabarán los almuerzos escolares para 30 millones de niños cuyas familias, por lo demás, ganaban demasiado dinero para tener derecho a ellos. También significará que 27 millones de personas perderán su seguro médico, un tercio de ellos niños. Hay que tener en cuenta que casi la mitad de la población estadounidense vivía en la pobreza y millones pasaban hambre y carecían de hogar antes de la pandemia.
Pero mientras el gobierno está aumentando la pobreza para millones de nosotros, está garantizando miles de millones en aumento de ingresos para los inversores en algunas corporaciones e industrias que se están beneficiando generosamente de la guerra en Ucrania.
Como Medea Benjamin y Nicolas J. S. Davies informaron en codepink.org en febrero, el efecto combinado de las sanciones occidentales sobre el petróleo y el gas en Rusia y el sabotaje del oleoducto Nordstream crearon beneficios inesperados para la industria occidental del petróleo y el gas.
Para 2022, informaba Codepink: “…las compañías petroleras occidentales se rieron hasta el banco al ingresar 200.000 millones de dólares en beneficios: ExxonMobil ganó 56.000 millones de dólares, un récord histórico para una petrolera, mientras que Shell ganó 40.000 millones y Chevron y Total 36.000 millones cada una. BP ganó “sólo” 28.000 millones de dólares, ya que cerró sus operaciones en Rusia, pero aun así duplicó sus beneficios de 2021″. (Codepink también señaló que los saudíes, los noruegos e incluso los rusos obtuvieron mayores beneficios en petróleo y gas el año pasado).
Los proveedores estadounidenses de gas natural licuado están sustituyendo el antiguo suministro europeo de gas natural ruso por gas de fracturación hidráulica procedente de Estados Unidos, a unos precios cuatro veces superiores a los que pagan los clientes estadounidenses. La industria alemana pagará este año un 40% más por la energía que en 2021. Y, por supuesto, los consumidores estadounidenses siguen pagando un dineral por la gasolina, la calefacción y la electricidad.
Los fabricantes de armas estadounidenses también se están beneficiando obscenamente de la guerra. A la cabeza están los “cinco grandes” fabricantes de armas estadounidenses: Lockheed Martin, Boeing, Northrop Grumman, Raytheon y General Dynamics. “La mayoría de las armas enviadas hasta ahora a Ucrania proceden de los arsenales existentes en Estados Unidos y los países de la OTAN”, afirma Codepink. “La autorización para construir nuevos arsenales aún mayores pasó volando por el Congreso en diciembre, pero los contratos resultantes aún no han aparecido en las cifras de ventas o en las cuentas de beneficios de las empresas armamentísticas.”
El Congreso autorizó “‘en tiempo de guerra’ contratos plurianuales sin licitación para ‘reponer’ las existencias de armas enviadas a Ucrania, pero las cantidades de armas que se van a adquirir superan hasta en 500 a una las cantidades enviadas a Ucrania”. El ex alto funcionario de la Oficina de Gestión y Presupuesto Marc Cancian comentó: “Esto no es reemplazar lo que hemos dado [a Ucrania]. Es la construcción de reservas para una gran guerra terrestre [con Rusia] en el futuro”, informó Codepink, añadiendo: “Dado que las armas acaban de empezar a salir de las líneas de producción para construir estos arsenales, la magnitud de los beneficios de guerra previstos por la industria armamentística se refleja mejor, por ahora, en las subidas de 2022 de las cotizaciones de sus acciones: Lockheed Martin, +37%; Northrop Grumman, +41%; Raytheon, +17%; y General Dynamics, +19%”.
Lo más alarmante y peligroso es que el hecho de que Estados Unidos y Europa sigan alimentando la guerra con nuevos envíos de armas está aumentando el riesgo de una guerra nuclear. Nadie ganará una guerra así. Es una amenaza para la existencia de la humanidad.
Un gobierno estadounidense que realmente se preocupara tanto por el pueblo estadounidense como por todos los heridos y muertos en la guerra detendría inmediatamente la venta de armas y pondría fin a la guerra mediante la negociación; detendría la especulación energética; y destinaría el dinero de los gastos de guerra a acabar con la falta de vivienda, el hambre y la pobreza en este país y en el extranjero. Se necesitará aún más participación, organización y presión de la gente para que esto suceda.
Únete a las manifestaciones de Paz en Ucrania en todo el país los días 18 y 19 de marzo, y en Washington, DC en la Casa Blanca el sábado 18 de marzo a la 1:00 p.m. EST. Visite peaceinukraine.org para obtener más información.
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