En la tercera noche de la Convención Nacional Demócrata, los delegados no comprometidos organizaron una sentada para protestar porque no se permitió que ninguna voz palestina hablara en el escenario. Esto ocurrió después de que una madre ciudadana estadounidense fuera invitada al escenario por los demócratas para hablar de su hijo, secuestrado por Hamás.
La administración Biden-Harris ha enviado 1 millon de dólares en armas a Israel, con el presidente Biden incluso llamándose a sí mismo sionista, mientras Kamala Harris se reúne tranquilamente con los líderes del AIPAC.
Alrededor de 40 delegados del movimiento Uncommitted participaron en la sentada frente al United Center, donde se celebra el DNC. Incluso después de que se rechazara su petición de presentar a un orador palestino en el Comité Nacional Demócrata, los delegados afirman que seguirán luchando. Un flujo constante de políticos se unieron a la sentada o la convocaron a distancia, tanto a nivel federal como estatal. Por ejemplo, las representantes Ilhan Omar, Rashida Tlaib, Cori Bush, Pramila Jayapal, Ayanna Pressley, Alexandria Ocasio-Cortez y Summer Lee.
“Si realmente quisieran un alto el fuego, dejarían de enviar las armas. Es así de sencillo” – Ilhan Omar
La Campaña Harris llamó a Abbas Alawieh, delegado de Michigan, y le comunicó que no se les concedería un orador en el DNC. Esto ocurrió después de que durante dos meses los delegados no comprometidos trabajaran incansablemente para conseguir un orador palestino-estadounidense en el escenario.
El jueves por la mañana, el cuarto y último día del DNC, quedó claro que nunca serían invitados a subir al escenario. Sin voz para el pueblo palestino, que actualmente está sufriendo un genocidio financiado por el gobierno de Estados Unidos, los delegados no comprometidos fueron aplastados y confundidos por el Partido Demócrata. Los delegados no comprometidos de tenían a un médico que trabajó en Gaza en la cola para ser uno de los oradores, así como a Ruwa Romman, una representante electa palestino-estadounidense de Georgia.
El Partido Demócrata demostró que hay poca democracia en este país, al negar que una voz palestina estuviera en el escenario. En lugar de ello, se preocuparon más por su reputación como partido y no quisieron que sus verdades se mostraran ante 29 millones de espectadores que sintonizaron para ver el DNC. La administración Biden-Harris continuará proporcionando armas a Israel sin que se vislumbre el fin del genocidio en curso en Gaza, a pesar de que pidan un “alto el fuego inmediato” una y otra vez.
Estos delegados aprovecharon su presencia en la convención para exigir un compromiso de alto el fuego inmediato en Gaza y un embargo de armas contra Israel, que ha matado a más de 40,000 palestinos en los últimos 10 meses. Al final, Ruwa Romman acabó pronunciando su discurso fuera del United Center, y leyendo el discurso que habría pronunciado en la sala de la convención si el DNC y la campaña de Harris le hubieran permitido subir al escenario. Puedes ver el discurso aquí
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