Cómo las nuevas leyes sobre drogas harán que los sin techo sean aún más peligrosos

Nota del editor: El siguiente artículo fue publicado originalmente por Kayla Robbins en Invisible People el 1 de mayo de 2025.

Las nuevas leyes no frenarán el fentanilo, pero pondrán en mayor riesgo la vida de los sin techo

 

La ley “HALT Fentanyl Act” ya se ha abierto camino en el Congreso, tras ser aprobada por 84 votos a favor y 16 en contra en el Senado el mes pasado. Esta leyreclasifica permanentementetodas las “sustancias relacionadas con el fentanilo” a la Lista I de la Ley de Sustancias Controladas, lo que las somete a penas mínimas obligatorias.Estesignifica que las personas sorprendidas incluso con trazas de ciertos análogos del fentanilo podrían enfrentarse a largas penas de prisión, incluso si esas sustancias no son peligrosas.

Aunque esto pueda parecer una victoria de la mano dura contra la delincuencia, la historia sugiere que perjudicará más que beneficiará a las poblaciones vulnerables.

Las medidas represivas continúan a pesar de los fracasos históricos

Los defensores de esta ley la han combatido en todo momento, y no van a dejar de hacerlo ahora. Una mirada lúcida a la historia de las medidas antidroga en este país nos muestra que ésta está condenada a fracasar como lo han estado todas las demás.Maritza Pérez MedinaDirectora de la Oficina de Asuntos Federales de la Drug Policy Alliance, dice lo siguiente sobre la nueva ley:

“La historia nos ha demostrado una y otra vez que esto sólo crea más daño. Aumentar las sanciones penales y ampliar el uso de mínimos obligatorios, como hace este proyecto de ley, nunca ha reducido la oferta o la demanda de drogas ilícitas. Por el contrario, sólo exacerba las disparidades raciales en el sistema jurídico penal y crea las condiciones para que florezca una oferta de drogas aún más desconocida y más potente”.

Medina no está solo en esa valoración. Durante las 6 décadas que Estados Unidos lleva enzarzado en su guerra contra las drogas, pocas batallas se han ganado. Las cárceles se hanllenadoysobrecargadocon delincuentes de drogas,abrumadoramente procedentes de comunidades negras y latinasdebido a unaexceso de vigilanciade esas comunidades. Las personas que consumen drogas son estigmatizadas hasta el punto derecibir una atención médica de menor calidado tienen demasiado miedo a las consecuencias legales como para buscar atención médica, lo que pone en peligro sus vidas. Investigadores de Harvard han descubierto recientemente que las tasas de sobredosisaumentan en a raíz de las redadas policiales antidroga, ya que la gente recurre a nuevos proveedores más arriesgados. Y la gente sigue consumiendo drogas.

Si el objetivo es salvar vidas, este tipo de leyes son contraproducentes. Los castigos severos no son soluciones eficaces para las personas que necesitan apoyo. Medidas represivas como la Ley HALT Fentanyl nos hacen daño, no nos ayudan. Pero a pesar de sus efectos negativos en la sociedad, mucha gente sigue estando a favor de utilizar las leyes antidroga.

El endurecimiento de las penas perjudica a los sin techo

Muchos estadounidenses consumen drogas en la intimidad de sus hogares. Según algunas encuestas,hasta la mitadde todos los estadounidenses mayores de 12 años han consumido drogas ilícitas al menos una vez en su vida. Pero cada vez son más los estadounidenses que viven sin vivienda, y algunas de esas personas ya serán consumidores de drogas, mientras que otras recurrirán a las drogas como forma de hacer frente a las exigencias de la falta de vivienda. Desdelugares seguros y designados para consumir drogasy los espacios privados se han vuelto inaccesibles para ellos, es probable que estas personas acaben consumiendo drogas en lugares públicos.

Esto hace que las personas no alojadas sean mucho más vulnerables a estos mayores castigos que las alojadas. Al estar a la intemperie, están más expuestas al escrutinio policial, a los registros y a las incautaciones. Este aumento de las penas afectará de forma desproporcionada a las personas que consumen drogas y que no tienen vivienda, en particular a las personas negras que no tienen vivienda, al tiempo que hará poco para hacer frente a la adicción en general.

La Lista I frena la investigación

Another consequence of this classification is that research into the potential medical uses of fentanyl and its related substances will become more difficult. Though the HALT Fentanyl Act makes a few minor adjustments to the registration requirements for researchers, there are still a lot of hoops to jump through.

This is significant because at least one of the handful of fentanyl-related substances that received FDA testing was found to exhibit properties similar to Naloxone, the overdose-reversing medication also known as Narcan. With the reclassification, that potentially life-saving discovery may become irrelevant. Other fentanyl-related substances tested were found to be completely harmless. Nevertheless, they now fall under Schedule I.

La Administración para el Control de Drogas define las drogas de la Lista I como “drogas sin uso médico actualmente aceptado y con un alto potencial de abuso”. Esta categoría también incluye sustancias como la marihuana, el LSD y el peyote, todas ellas estudiadas por sus efectos terapéuticos.estudiadas por sus efectos terapéuticosoutilizado en medicinaenmiles de años. Sin embargo, nada de eso se ha considerado prueba suficiente para escapar a la clasificación de la Lista I.

“Duro con el crimen” es duro con la gente

La interminable guerra contra las drogas se ha cobrado un peaje real en el pueblo estadounidense, y no ha funcionado para hacer frente a la adicción en Estados Unidos. De hecho, ha empujado al mercado a desarrollar sustancias más peligrosas y no probadas para sustituir a las sometidas a medidas enérgicas. Esta es una lección que todavía no hemos aprendido, ya que los legisladores se rinden a la respuesta instintiva deprohibir cualquier nueva sustancia que gane prevalenciaen contra de las advertencias de los defensores que conocen bien la historia y miran hacia el futuro.

Si hay algo que ha quedado claro en los más de 50 años que llevamos en esta guerra contra las drogas es que prohibirlas no ha impedido que la gente las consuma.

Lo que sí ha hecho, sin embargo, es dar cobertura a las fuerzas del orden para que ataquen a determinados grupos con un fino barniz de objetividad. Ahora, en una época en la que los gobernadores y alcaldes de todo el país están desesperados por expulsar a los sin techo de sus calles, parece que se ha conseguido el siguiente objetivo.

Aunque su exactitud esdiscutidaEsta cita atribuida a John Ehrlichman, uno de los principales asesores del presidente Nixon durante el origen de la guerra contra las drogas, explica perfectamente la estrategia tal y como la estamos viendo hoy.

“La campaña de Nixon en 1968, y la Casa Blanca de Nixon después de eso, tenían dos enemigos: la izquierda antiguerra y los negros. ¿Entiendes lo que digo? Sabíamos que no podíamos ilegalizar el hecho de estar en contra de la guerra o ser negro, pero si conseguíamos que el público asociara a los hippies con la marihuana y a los negros con la heroína, y luego criminalizábamos fuertemente a ambos, podríamos desorganizar a esas comunidades. Podíamos arrestar a sus líderes, allanar sus casas, disolver sus reuniones y vilipendiarlos noche tras noche en las noticias de la noche. ¿Sabíamos que mentíamos sobre las drogas? Por supuesto que sí”.


El Tribuno del Pueblo le trae artículos escritos por individuos y organizaciones, junto con nuestros propios reportajes. Los artículos firmados reflejan los puntos de vista de las y los autores. Los artículos sin firmar reflejan los puntos de vista del consejo editorial. Por favor, dé crédito a la fuente al compartir: tribunodelpueblo.org. Todos somos voluntarios, sin personal remunerado. Haga una donación en http: //tribunodelpueblo.org/ para seguir ofreciéndoles las voces del movimiento porque ningún ser humano es ilegal.

LEAVE A REPLY

Please enter your comment!
Please enter your name here

ARTÍCULOS RELACIONADOS

SUSCRÍBETE

[tdn_block_newsletter_subscribe title_text="INFÓRMATE Y TOMA ACCIÓN" description="TnVlc3RyYSUyMHZveiUyMGVzJTIwJUMzJUJBbmljYSUyQyUyMG51ZXN0cmElMjBwZXJzcGVjdGl2YSUyMHNpbiUyMGZpbHRyYXIuJTIwJUMzJTlBbmFzZSUyMGElMjBudWVzdHJvJTIwYm9sZXQlQzMlQURuJTIweSUyMG1hbnQlQzMlQTluZ2FzZSUyMGFjdHVhbGl6YWRvJTIwc29icmUlMjBudWVzdHJvJTIwcmVwb3J0YWplJTIwb3JpZ2luYWwlMjB5JTIwcGVyaW9kaXNtbyUyMHBhcmElMjBsYSUyMGdlbnRlLiUyMEVudHJlZ2FkbyUyMGElMjB1c3RlZC4=" input_placeholder="Correo electrónico" btn_text="SUSCRÍBETE" tds_newsletter2-image="2214" tds_newsletter2-image_bg_color="#c3ecff" tds_newsletter3-input_bar_display="row" tds_newsletter4-image="2215" tds_newsletter4-image_bg_color="#fffbcf" tds_newsletter4-btn_bg_color="#f3b700" tds_newsletter4-check_accent="#f3b700" tds_newsletter5-tdicon="tdc-font-fa tdc-font-fa-envelope-o" tds_newsletter5-btn_bg_color="#000000" tds_newsletter5-btn_bg_color_hover="#4db2ec" tds_newsletter5-check_accent="#000000" tds_newsletter6-input_bar_display="row" tds_newsletter6-btn_bg_color="#da1414" tds_newsletter6-check_accent="#da1414" tds_newsletter7-image="2216" tds_newsletter7-btn_bg_color="#1c69ad" tds_newsletter7-check_accent="#1c69ad" tds_newsletter7-f_title_font_size="20" tds_newsletter7-f_title_font_line_height="28px" tds_newsletter8-input_bar_display="row" tds_newsletter8-btn_bg_color="#00649e" tds_newsletter8-btn_bg_color_hover="#21709e" tds_newsletter8-check_accent="#00649e" embedded_form_code="JTNDIS0tJTIwQmVnaW4lMjBNYWlsY2hpbXAlMjBTaWdudXAlMjBGb3JtJTIwLS0lM0UlMEElM0NsaW5rJTIwaHJlZiUzRCUyMiUyRiUyRmNkbi1pbWFnZXMubWFpbGNoaW1wLmNvbSUyRmVtYmVkY29kZSUyRmNsYXNzaWMtMDcxODIyLmNzcyUyMiUyMHJlbCUzRCUyMnN0eWxlc2hlZXQlMjIlMjB0eXBlJTNEJTIydGV4dCUyRmNzcyUyMiUzRSUwQSUzQ3N0eWxlJTIwdHlwZSUzRCUyMnRleHQlMkZjc3MlMjIlM0UlMEElMDklMjNtY19lbWJlZF9zaWdudXAlN0JiYWNrZ3JvdW5kJTNBJTIzZmZmJTNCJTIwY2xlYXIlM0FsZWZ0JTNCJTIwZm9udCUzQTE0cHglMjBIZWx2ZXRpY2ElMkNBcmlhbCUyQ3NhbnMtc2VyaWYlM0IlMjAlMjB3aWR0aCUzQTYwMHB4JTNCJTdEJTBBJTA5JTJGKiUyMEFkZCUyMHlvdXIlMjBvd24lMjBNYWlsY2hpbXAlMjBmb3JtJTIwc3R5bGUlMjBvdmVycmlkZXMlMjBpbiUyMHlvdXIlMjBzaXRlJTIwc3R5bGVzaGVldCUyMG9yJTIwaW4lMjB0aGlzJTIwc3R5bGUlMjBibG9jay4lMEElMDklMjAlMjAlMjBXZSUyMHJlY29tbWVuZCUyMG1vdmluZyUyMHRoaXMlMjBibG9jayUyMGFuZCUyMHRoZSUyMHByZWNlZGluZyUyMENTUyUyMGxpbmslMjB0byUyMHRoZSUyMEhFQUQlMjBvZiUyMHlvdXIlMjBIVE1MJTIwZmlsZS4lMjAqJTJGJTBBJTNDJTJGc3R5bGUlM0UlMEElM0NkaXYlMjBpZCUzRCUyMm1jX2VtYmVkX3NpZ251cCUyMiUzRSUwQSUyMCUyMCUyMCUyMCUzQ2Zvcm0lMjBhY3Rpb24lM0QlMjJodHRwcyUzQSUyRiUyRnRyaWJ1bm9kZWxwdWVibG8udXM4Lmxpc3QtbWFuYWdlLmNvbSUyRnN1YnNjcmliZSUyRnBvc3QlM0Z1JTNEZTY2NjExMTQwMDVkYzRkZDQwYmE2YjM4MyUyNmFtcCUzQmlkJTNEZGNiMWU1MjcxZSUyNmFtcCUzQmZfaWQlM0QwMDNlNmJlMGYwJTIyJTIwbWV0aG9kJTNEJTIycG9zdCUyMiUyMGlkJTNEJTIybWMtZW1iZWRkZWQtc3Vic2NyaWJlLWZvcm0lMjIlMjBuYW1lJTNEJTIybWMtZW1iZWRkZWQtc3Vic2NyaWJlLWZvcm0lMjIlMjBjbGFzcyUzRCUyMnZhbGlkYXRlJTIyJTIwdGFyZ2V0JTNEJTIyX2JsYW5rJTIyJTIwbm92YWxpZGF0ZSUzRSUwQSUyMCUyMCUyMCUyMCUyMCUyMCUyMCUyMCUzQ2RpdiUyMGlkJTNEJTIybWNfZW1iZWRfc2lnbnVwX3Njcm9sbCUyMiUzRSUwQSUyMCUyMCUyMCUyMCUyMCUyMCUyMCUyMCUzQ2gyJTNFU3Vic2NyaWJlJTNDJTJGaDIlM0UlMEElMjAlMjAlMjAlMjAlMjAlMjAlMjAlMjAlM0NkaXYlMjBjbGFzcyUzRCUyMmluZGljYXRlcy1yZXF1aXJlZCUyMiUzRSUzQ3NwYW4lMjBjbGFzcyUzRCUyMmFzdGVyaXNrJTIyJTNFKiUzQyUyRnNwYW4lM0UlMjBpbmRpY2F0ZXMlMjByZXF1aXJlZCUzQyUyRmRpdiUzRSUwQSUzQ2RpdiUyMGNsYXNzJTNEJTIybWMtZmllbGQtZ3JvdXAlMjIlM0UlMEElMDklM0NsYWJlbCUyMGZvciUzRCUyMm1jZS1FTUFJTCUyMiUzRUVtYWlsJTIwQWRkcmVzcyUyMCUyMCUzQ3NwYW4lMjBjbGFzcyUzRCUyMmFzdGVyaXNrJTIyJTNFKiUzQyUyRnNwYW4lM0UlMEElM0MlMkZsYWJlbCUzRSUwQSUwOSUzQ2lucHV0JTIwdHlwZSUzRCUyMmVtYWlsJTIyJTIwdmFsdWUlM0QlMjIlMjIlMjBuYW1lJTNEJTIyRU1BSUwlMjIlMjBjbGFzcyUzRCUyMnJlcXVpcmVkJTIwZW1haWwlMjIlMjBpZCUzRCUyMm1jZS1FTUFJTCUyMiUyMHJlcXVpcmVkJTNFJTBBJTA5JTNDc3BhbiUyMGlkJTNEJTIybWNlLUVNQUlMLUhFTFBFUlRFWFQlMjIlMjBjbGFzcyUzRCUyMmhlbHBlcl90ZXh0JTIyJTNFJTNDJTJGc3BhbiUzRSUwQSUzQyUyRmRpdiUzRSUwQSUwOSUzQ2RpdiUyMGlkJTNEJTIybWNlLXJlc3BvbnNlcyUyMiUyMGNsYXNzJTNEJTIyY2xlYXIlMjBmb290JTIyJTNFJTBBJTA5JTA5JTNDZGl2JTIwY2xhc3MlM0QlMjJyZXNwb25zZSUyMiUyMGlkJTNEJTIybWNlLWVycm9yLXJlc3BvbnNlJTIyJTIwc3R5bGUlM0QlMjJkaXNwbGF5JTNBbm9uZSUyMiUzRSUzQyUyRmRpdiUzRSUwQSUwOSUwOSUzQ2RpdiUyMGNsYXNzJTNEJTIycmVzcG9uc2UlMjIlMjBpZCUzRCUyMm1jZS1zdWNjZXNzLXJlc3BvbnNlJTIyJTIwc3R5bGUlM0QlMjJkaXNwbGF5JTNBbm9uZSUyMiUzRSUzQyUyRmRpdiUzRSUwQSUwOSUzQyUyRmRpdiUzRSUyMCUyMCUyMCUyMCUzQyEtLSUyMHJlYWwlMjBwZW9wbGUlMjBzaG91bGQlMjBub3QlMjBmaWxsJTIwdGhpcyUyMGluJTIwYW5kJTIwZXhwZWN0JTIwZ29vZCUyMHRoaW5ncyUyMC0lMjBkbyUyMG5vdCUyMHJlbW92ZSUyMHRoaXMlMjBvciUyMHJpc2slMjBmb3JtJTIwYm90JTIwc2lnbnVwcy0tJTNFJTBBJTIwJTIwJTIwJTIwJTNDZGl2JTIwc3R5bGUlM0QlMjJwb3NpdGlvbiUzQSUyMGFic29sdXRlJTNCJTIwbGVmdCUzQSUyMC01MDAwcHglM0IlMjIlMjBhcmlhLWhpZGRlbiUzRCUyMnRydWUlMjIlM0UlM0NpbnB1dCUyMHR5cGUlM0QlMjJ0ZXh0JTIyJTIwbmFtZSUzRCUyMmJfZTY2NjExMTQwMDVkYzRkZDQwYmE2YjM4M19kY2IxZTUyNzFlJTIyJTIwdGFiaW5kZXglM0QlMjItMSUyMiUyMHZhbHVlJTNEJTIyJTIyJTNFJTNDJTJGZGl2JTNFJTBBJTIwJTIwJTIwJTIwJTIwJTIwJTIwJTIwJTNDZGl2JTIwY2xhc3MlM0QlMjJvcHRpb25hbFBhcmVudCUyMiUzRSUwQSUyMCUyMCUyMCUyMCUyMCUyMCUyMCUyMCUyMCUyMCUyMCUyMCUzQ2RpdiUyMGNsYXNzJTNEJTIyY2xlYXIlMjBmb290JTIyJTNFJTBBJTIwJTIwJTIwJTIwJTIwJTIwJTIwJTIwJTIwJTIwJTIwJTIwJTIwJTIwJTIwJTIwJTNDaW5wdXQlMjB0eXBlJTNEJTIyc3VibWl0JTIyJTIwdmFsdWUlM0QlMjJTdWJzY3JpYmUlMjIlMjBuYW1lJTNEJTIyc3Vic2NyaWJlJTIyJTIwaWQlM0QlMjJtYy1lbWJlZGRlZC1zdWJzY3JpYmUlMjIlMjBjbGFzcyUzRCUyMmJ1dHRvbiUyMiUzRSUwQSUyMCUyMCUyMCUyMCUyMCUyMCUyMCUyMCUyMCUyMCUyMCUyMCUyMCUyMCUyMCUyMCUzQ3AlMjBjbGFzcyUzRCUyMmJyYW5kaW5nTG9nbyUyMiUzRSUzQ2ElMjBocmVmJTNEJTIyaHR0cCUzQSUyRiUyRmVlcHVybC5jb20lMkZoV0UyaFglMjIlMjB0aXRsZSUzRCUyMk1haWxjaGltcCUyMC0lMjBlbWFpbCUyMG1hcmtldGluZyUyMG1hZGUlMjBlYXN5JTIwYW5kJTIwZnVuJTIyJTNFJTNDaW1nJTIwc3JjJTNEJTIyaHR0cHMlM0ElMkYlMkZlZXAuaW8lMkZtYy1jZG4taW1hZ2VzJTJGdGVtcGxhdGVfaW1hZ2VzJTJGYnJhbmRpbmdfbG9nb190ZXh0X2RhcmtfZHRwLnN2ZyUyMiUzRSUzQyUyRmElM0UlM0MlMkZwJTNFJTBBJTIwJTIwJTIwJTIwJTIwJTIwJTIwJTIwJTIwJTIwJTIwJTIwJTNDJTJGZGl2JTNFJTBBJTIwJTIwJTIwJTIwJTIwJTIwJTIwJTIwJTNDJTJGZGl2JTNFJTBBJTIwJTIwJTIwJTIwJTNDJTJGZGl2JTNFJTBBJTNDJTJGZm9ybSUzRSUwQSUzQyUyRmRpdiUzRSUwQSUzQ3NjcmlwdCUyMHR5cGUlM0QndGV4dCUyRmphdmFzY3JpcHQnJTIwc3JjJTNEJyUyRiUyRnMzLmFtYXpvbmF3cy5jb20lMkZkb3dubG9hZHMubWFpbGNoaW1wLmNvbSUyRmpzJTJGbWMtdmFsaWRhdGUuanMnJTNFJTNDJTJGc2NyaXB0JTNFJTNDc2NyaXB0JTIwdHlwZSUzRCd0ZXh0JTJGamF2YXNjcmlwdCclM0UoZnVuY3Rpb24oJTI0KSUyMCU3QndpbmRvdy5mbmFtZXMlMjAlM0QlMjBuZXclMjBBcnJheSgpJTNCJTIwd2luZG93LmZ0eXBlcyUyMCUzRCUyMG5ldyUyMEFycmF5KCklM0JmbmFtZXMlNUIwJTVEJTNEJ0VNQUlMJyUzQmZ0eXBlcyU1QjAlNUQlM0QnZW1haWwnJTNCJTdEKGpRdWVyeSkpJTNCdmFyJTIwJTI0bWNqJTIwJTNEJTIwalF1ZXJ5Lm5vQ29uZmxpY3QodHJ1ZSklM0IlM0MlMkZzY3JpcHQlM0UlMEElM0MhLS1FbmQlMjBtY19lbWJlZF9zaWdudXAtLSUzRQ==" title_space="30" descr_space="40" content_align_horizontal="content-horiz-center" tds_newsletter1-input_bar_display="row" tds_newsletter1-title_color="#ffffff" tds_newsletter1-description_color="#ffffff" tds_newsletter1-btn_bg_color="#910000" tds_newsletter1-btn_bg_color_hover="#b26500" tds_newsletter1-f_title_font_size="20" tds_newsletter1-f_title_font_line_height="1" tds_newsletter1-f_title_font_weight="700" tds_newsletter1-f_title_font_family="523" tds_newsletter1-f_btn_font_size="14" tds_newsletter1-f_btn_font_weight="700" tds_newsletter1-f_btn_font_family="523" tdc_css="eyJhbGwiOnsibWFyZ2luLXRvcCI6IjAiLCJtYXJnaW4tYm90dG9tIjoiMCIsImRpc3BsYXkiOiIifX0=" tds_newsletter1-btn_border_size="2" tds_newsletter1-btn_border_color="#ffffff" btn_icon_align="0"]

VISITE NUESTRO SITIO HERMANO

ÚLTIMOS ARTÍCULOS