Este 19 de junio recordamos el sórdido pasado racial de nuestra historia y cómo la Constitución de los Estados Unidos tuvo que ser enmendada para corregir graves errores, en particular, la esclavitud de seres humanos y la negación de su ciudadanía por nacimiento ciudadanía.
Aunque la Proclamación de Emancipación fue emitida el 1 de enero de 1863 por el presidente Abraham Lincoln no fue hasta el 19 de junio de 1865 (dos años más tarde) que la noticia llegó a los ex esclavos de Texas. Juneteenth, el 19 de junio, ha sido fecha de celebración, creada y preservada por afroamericanos. Pero no fue hasta el 17 de junio de 2021 cuando el Presidente Joe Biden firmó el Acta de Independencia Nacional que Juneteenth fue establecido como un día feriado federal
14.ª Enmienda
Si bien la 13.ª enmienda emancipó a quienes habían sido esclavizados, la 14.ª enmienda garantizó que los ex esclavos afroamericanos y sus descendientes tuvieran derechos de ciudadanía por el solo hecho de haber nacido en Estados Unidos.
“Los niños nacidos en Estados Unidos se convierten automáticamente en ciudadanos”. Esta frase se añadió a la 14.ª Enmienda en 1868 para corregir un error en la vergonzosa historia racista de esclavitud de este país. Esta sentencia revocó la decisión de la Corte Suprema en el caso Dred Scott contra Sandford de 1857, que establecía que “las personas esclavizadas no eran ciudadanas de Estados Unidos y, por lo tanto, no podían esperar protección alguna del gobierno federal ni de los tribunales”.
La 14.ª enmienda corrigió dicho agravio y garantizó que los ex esclavos afroamericanos y sus descendientes tuvieran derechos de ciudadanía por el solo hecho de haber nacido en Estados Unidos.
La ciudadanía por derecho de nacimiento bajo ataque
Pero después de tanta lucha, el primer día de su administración, el 20 de enero de 2025, el presidente Trump firmó una orden ejecutiva que negaría la ciudadanía a los niños nacidos en Estados Unidos de padres inmigrantes indocumentados o con estatus temporal, como una visa de estudiante o de turista.
Aunque hoy en día está dirigida a los inmigrantes, la primera referencia a la anulación de la garantía del derecho por nacimiento de la 14.ª Enmienda fue la impugnación que Donald Trump hizo en 2011 al derecho de Barack Obama, nacido en Estados Unidos, a postularse como candidato a la presidencia, ya que su padre era negro de Kenia, aunque su madre era blanca nacida en Estados Unidos.
Conocido como el movimiento “birther”, esta mentira racista contribuyó a poner a Trump en el punto de mira conservador al avivar las tensiones raciales y promover divisiones. Ha manipulado y magnificado con éxito estas preocupaciones tanto en las elecciones presidenciales de 2016 como en las de 2024.
La orden ejecutiva de Trump de quitar la ciudadanía por por nacimiento de traiciona los derechos conquistados por las personas esclavizadas afroamericanas. La ciudadanía por nacimiento ha sido el pilar de la democracia estadounidense desde el final de la sangrienta Guerra Civil en 1865. Ha sido la promesa y la esperanza de que todos somos iguales ante la ley (al menos en teoría). Ha sido fundamental para la identidad de Estados Unidos ante el mundo. El derecho a la ciudadanía se ha ganado con el sudor y la sangre de generaciones pasadas de trabajadores esclavizados y libres.
Si bien esta orden ejecutiva parece afectar solo a los niños indocumentados nacidos en Estados Unidos, no es así. El gobierno de Trump pretende restringir los derechos de todos para poder hacer lo que le plazca y, en última instancia, enriquecerse a sí mismo y al resto de su clase multimillonaria. Por ejemplo, sus falsas afirmaciones de que las personas indocumentadas están inundando las urnas han servido como bandera en su ataque al derecho al voto de los pobres, incluidos los afroamericanos.
Según los abogados que representan a 22 estados, si se permite que la orden del presidente entre en vigor, “los niños nacidos en los estados demandantes pronto serán declarados indocumentados, sujetos a deportación o detención, y muchos apátridas. Se les negará el derecho a viajar libremente y a reingresar a EE. UU. … Perderán la posibilidad de obtener un número de Seguro Social (SSN) y trabajar legalmente a medida que crezcan. Se les negará el derecho a votar, a formar parte de jurados y a postularse para ciertos cargos. Y se verán colocados en posiciones de inestabilidad e inseguridad como parte de una nueva subclase creada por el presidente en Estados Unidos”.
Si un sector de los trabajadores carece de derechos de nacimiento, será utilizado en contra de todos los demás trabajadores mientras negocian mejores salarios, prestaciones sanitarias y su derecho a la libertad de expresión, amparado por la Primera Enmienda.
La Resistencia
El 16 de mayo de 2025, la Corte Suprema de Estados Unidos escuchó argumentos orales y decidió impedir que la administración Trump tomara medidas para implementar la orden ejecutiva. Esta decisión respalda las acciones de funcionarios estatales y activistas de inmigración en todo el país.
Si la orden ejecutiva se hubiera aprobado, habría entrado en vigor después del 19 de febrero. Aunque todavía estamos esperando una decisión oficial del Tribunal Supremo sobre el tema.
El debate radica en si la orden ejecutiva estipulada por el presidente Trump es constitucional o no. Pero, a mayor escala, también es una lucha por nuestra democracia. El ataque a los derechos por nacimiento y las deportaciones masivas son las primeras salvas de un ataque generalizado contra el nivel de vida y los derechos por nacimiento de todos nosotros, mientras Trump desvía fondos de los programas sociales para enriquecer aún más a los multimillonarios. Sus acciones desde su investidura confirman que no respeta fronteras.
Afortunadamente, el pueblo estadounidense está levantandose, uniéndose a las protestas, exigiendo que los funcionarios electos, particularmente del Partido Demócrata, los defiendan. Y lo más importante, están abriendo sus mentes y volviéndose más receptivos a nuevas ideas por un mundo mejor.
La 14 enmienda forma parte de los principios perdurables consagrados en la Constitución. Refuerza los valores fundamentales de justicia e inclusión que definen a Estados Unidos. Hay que aferrarnos a nuestros principios y hacer realidad los sueños de visionarios que nos precedieron, incluyendo a Martin Luther King. El revolucionario estadounidense Thomas Paine (inmigrante) escribió el panfleto “Sentido Común”, que ayudó a los revolucionarios a ganar su lucha contra el déspota rey Jorge III de Inglaterra, al igual que nosotros luchamos contra otro aspirante a rey.
Hoy, los desafíos no solo son mayores, sino también fundamentales. Pero estamos afrontándolos. El 14 de junio, cerca de 15 millones se unieron, marcharon y protestaron para que el supuesto rey y su corte supieran que este país es una democracia, que todos son bienvenidos y que ningún ser humano es ilegal.
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