El controvertido sistema federal de seguimiento de las personas sin hogar en Estados Unidos registró un aumento del 18% a partir de 2023, batiendo el récord establecido previamente el año pasado, según un informe publicado el viernes.
El proceso del Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano de Estados Unidos (HUD, por sus siglas en inglés) -que defensores y expertos sostienen desde hace tiempo que es defectuoso y da lugar a datos inexactos que subestiman la crisis de las personas sin hogar- proporciona una instantánea de cuántas personas están sin vivienda durante una sola noche cada mes de enero.
Este año, según el informe del HUD, «un total de 771.480 personas -aproximadamente 23 de cada 10.000 personas en Estados Unidos- experimentaron la falta de vivienda en un refugio de emergencia, un lugar seguro, un programa de vivienda de transición o en lugares no protegidos de todo el país».
«La falta de vivienda entre personas en familias con niños, individuos, individuos con patrones crónicos de falta de vivienda, personas que se alojan en lugares no protegidos, personas que se alojan en lugares protegidos y jóvenes no acompañados alcanzaron las cifras más altas registradas en 2024», señala el informe. «Los veteranos fueron la única población que registró descensos continuados en el número de personas sin hogar».
La publicación para el recuento puntual (PIT) de 2024 de la agencia añade que «las personas que se identifican como negras, afroamericanas o africanas siguen estando sobrerrepresentadas entre la población que experimenta la falta de vivienda.»
En un comunicado del HUD sobre el documento, la administración saliente de Biden destacó que «este informe refleja datos recogidos hace un año y probablemente no represente las circunstancias actuales, dado el cambio de políticas y condiciones».
Junto al informe, la administración Biden anunció el viernes medidas para hacer frente a la crisis, que incluyen «la actualización de las regulaciones que agilizan la reutilización de propiedades federales excedentes para viviendas asequibles y servicios para personas sin hogar, la puesta a disposición de recursos para un número selecto de estados bajo la segunda cohorte del Acelerador de la Asociación de Vivienda y Servicios con el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS), y la concesión de aproximadamente 39,8 millones de dólares para apoyar a los veteranos a través del programa HUD-Veterans Affairs Supportive Housing (HUD-VASH).»
Los datos llegaron a pocas semanas del regreso del presidente electo Donald Trump a la Casa Blanca-y, como Peggy Bailey, una vicepresidenta ejecutiva del think tank progresista Center on Budget and Policy Priorities, advirtió en las redes sociales el viernes, la administración republicana entrante «está lista para empeorar las cosas.»
«El historial de Trump y las propuestas republicanas suscitan SERIAS preocupaciones de que la [administración] entrante y el Congreso abandonen los enfoques basados en la evidencia y persigan recortes de fondos y políticas que aumenten aún más la falta de vivienda y profundicen las desigualdades», dijo, señalando que el presidente electo eligió al ex representante estatal de Texas Scott Turner (R-33) -que tiene un historial de oposición a los esfuerzos para ayudar a los pobres- para dirigir HUD.
Al tiempo que daba la voz de alarma sobre las posibles consecuencias de que los republicanos controlen la Casa Blanca y ambas cámaras del Congreso el año que viene, Bailey también criticó a los responsables políticos actuales por no hacer lo suficiente para reducir el número de personas sin hogar: «Se trata de una elección política. La vivienda es una necesidad humana básica. En la nación más rica del mundo, las soluciones están al alcance de la mano».
«La investigación es clara: las ayudas al alquiler promueven la estabilidad de la vivienda y son clave para resolver el problema de los sin techo. Reducir el número de personas sin hogar exigirá *ampliar* las ayudas al alquiler, no recortarlas ni quitárselas a quienes las necesitan para llegar a fin de mes», explicó. «Bajo el statu quo, persisten profundas desigualdades raciales y de otro tipo en la falta de vivienda y la inseguridad en la vivienda, debido a las desigualdades de ingresos y riqueza derivadas de generaciones de discriminación en la vivienda, la educación y el empleo.»
«Las decisiones de los responsables políticos dejaron a muchas comunidades [sin] los recursos para responder a medida que aumentaba la necesidad, como después de los desastres naturales, los aumentos repentinos de los alquileres de mercado, o cuando algunas personas que llegaron recientemente a los EE.UU. en busca de asilo o de oportunidades de trabajo no tenían dónde vivir», añadió Bailey. «La falta de vivienda es inaceptable -y solucionable- independientemente de quién la sufra».
Según el comunicado del HUD
La migración tuvo un impacto particularmente notable en la falta de vivienda familiar, que aumentó un 39% entre 2023-24. En las 13 comunidades que informaron estar afectadas por la migración, la falta de vivienda familiar aumentó más del doble. Mientras que en las 373 comunidades restantes, el aumento de familias sin hogar fue inferior al 8%. Los alquileres también se han estabilizado significativamente desde enero de 2024. Desde entonces, el HUD ha añadido 435.000 nuevas unidades de alquiler en los tres primeros trimestres de 2024; es decir, más de 120.000 nuevas unidades cada trimestre. El recuento PIT se llevó a cabo en la cola de los aumentos significativos en los costos de alquiler, como resultado de la pandemia y casi décadas de sub-construcción de viviendas. Desde enero, los alquileres se han mantenido estables o incluso han bajado en muchas ciudades.
El incendio de Maui, además de otras catástrofes naturales, influyó en el aumento del número de personas sin hogar. En Hawai, más de 5.200 personas dormían en refugios de emergencia para catástrofes la noche del recuento PIT debido al incendio de Maui. El HUD sigue trabajando diligentemente con el estado de Hawai y el condado de Maui mediante financiación y asistencia técnica para apoyar la recuperación a largo plazo tras el incendio. En el último año, desde que se llevó a cabo el recuento PIT, los costes de alquiler se han estabilizado, y los alquileres han bajado en algunas ciudades.
Al igual que Bailey, los líderes de los grupos de defensa pidieron a los responsables políticos -a todos los niveles- que hicieran mucho más para ayudar a las personas sin hogar.
«La respuesta para acabar con el sinhogarismo es garantizar que todo el mundo tenga acceso a una vivienda segura, estable y asequible», declaró el viernes Ann Oliva, directora ejecutiva de la Alianza Nacional para Acabar con el Sinhogarismo, en respuesta a los nuevos datos.
«Nuestros dirigentes deben ampliar inmediatamente los recursos para realojar a las personas sin hogar y ayudar al creciente número de personas que no pueden permitirse unos alquileres por las nubes», continuó Oliva. «Este aumento récord de personas sin hogar debería hacer sonar la alarma para que los legisladores federales, estatales y locales avancen en soluciones basadas en pruebas para esta crisis».
Renee Willis, CEO interina entrante de la Coalición Nacional de Vivienda de Bajos Ingresos, subrayó de manera similar que «el aumento de personas sin hogar es la consecuencia trágica, pero predecible, de la falta de inversión en los recursos y las protecciones que ayudan a las personas a encontrar y mantener una vivienda segura y asequible.»
«Como han advertido defensores, investigadores y personas con experiencia vivida, el número de personas sin hogar sigue aumentando a medida que más personas luchan por permitirse unos costes de vivienda por las nubes», afirmó.
«Estos datos confirman lo que ya sabemos: que demasiados de nuestros amigos, vecinos y familiares están sufriendo la crisis de no tener un lugar al que llamar hogar», añadió Willis. «Sin inversiones federales significativas y sostenidas para hacer que la vivienda sea asequible para las personas con los ingresos más bajos, la crisis de la vivienda asequible y la falta de vivienda en este país sólo seguirá empeorando.»
Algunos legisladores progresistas estadounidenses se pronunciaron el viernes en las redes sociales. El congresista demócrata por Florida Maxwell Alejandro Frost subrayó que «a medida que aumentan los precios de la vivienda, aumenta el número de personas sin hogar. La falta de vivienda es un problema de vivienda».
El senador Bernie Sanders (I-Vt.) afirmó que «éste es el país más rico de la Tierra. 770.000 estadounidenses no deberían estar sin hogar, y 20 millones más no deberían gastar más de la mitad de sus ingresos en alquiler o hipoteca.»
«Necesitamos invertir en vivienda asequible», añadió Sanders, “no en las enormes exenciones fiscales de Trump para multimillonarios”.
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