Nota del editor: El siguiente video y transcripción fue publicado originalmente en Democracy Now! el 21 de enero de 2025.
Durante el discurso inaugural de Donald Trump el lunes, declaró una emergencia nacional en la frontera sur. En el primer día de regreso al cargo, Trump firmó una serie de órdenes ejecutivas sobre inmigración que buscan poner fin a la ciudadanía por derecho de nacimiento y utilizar recursos militares para las políticas fronterizas de Trump. “Esto es un abuso masivo del poder de emergencia”, dice Elizabeth Goitein, codirectora del Programa de Libertad y Seguridad Nacional del Centro Brennan para la Justicia. “Estos poderes de emergencia tienen como objetivo abordar crisis repentinas e inesperadas… que se están moviendo demasiado rápido para que el Congreso pueda abordarlas. Eso no es inmigración ilegal en la frontera. No es algo repentino ni inesperado, y es algo que el Congreso puede y debe abordar a través de una reforma migratoria integral”.
Transcripción
Esta es una transcripción urgente. Es posible que la copia no esté en su forma definitiva.
AMY GOODMAN: El lunes, el presidente Trump firmó una serie de órdenes ejecutivas sobre inmigración. Una de ellas tiene como objetivo poner fin a la ciudadanía por derecho de nacimiento, que está protegida por la 14.ª Enmienda de la Constitución de Estados Unidos. Trump también declaró una emergencia nacional en la frontera sur.
PRESIDENTE DONALD TRUMP: Primero, declararé una emergencia nacional en nuestra frontera sur. Se detendrá de inmediato toda entrada ilegal y comenzaremos el proceso de devolver a millones y millones de extranjeros criminales a los lugares de donde vinieron. Restableceremos mi política de Permanecer en México. Pondré fin a la práctica de atrapar y liberar. Y enviaré tropas a la frontera sur para repeler la desastrosa invasión de nuestro país.
AMY GOODMAN: Para hablar más sobre la decisión de Trump de declarar una emergencia nacional en la frontera sur, nos acompaña Elizabeth Goitein, codirectora del Programa de Libertad y Seguridad Nacional del Centro Brennan para la Justicia. Su artículo reciente para The Atlantic se titulaba “Los poderes de emergencia están a punto de ser puestos a prueba”.
Elizabeth, gracias por estar con nosotros. ¿Puedes explicarnos qué significa declarar una emergencia, qué significa para los militares en suelo estadounidense?
ELIZABETH GOITEIN: La Ley de Emergencias Nacionales autoriza al presidente a declarar una emergencia nacional. Cuando lo hace, esa declaración desbloquea poderes que están contenidos en alrededor de 150 disposiciones legales diferentes que abarcan toda la gama de cosas que un gobierno podría hacer.
En este caso particular, los poderes que Trump invocó incluyen un poder que invocó antes, en 2019, cuando declaró una emergencia nacional en la frontera sur. Y ese es un poder que le permite esencialmente reasignar fondos del Departamento de Defensa para proyectos de construcción militar. Y una vez más, va a utilizar eso, esencialmente, para tratar de construir el muro fronterizo sur. Así que volvemos a donde estábamos. Ahora bien, todo eso fue litigado en los tribunales, pero antes de que pudiera haber una resolución final, el presidente Biden asumió el cargo y puso fin a la declaración de emergencia, que lo puso todo en tela de juicio.
La segunda cosa que el presidente Trump va a hacer es invocar una disposición que permite al secretario de Defensa convocar a reservistas, incluida la Guardia Nacional, para que estén disponibles para brindar apoyo al Departamento de Seguridad Nacional en la frontera sur. Ahora bien, esto tampoco es nuevo. El ejército ha estado cumpliendo esta función, es decir, brindar apoyo logístico al Departamento de Seguridad Nacional en la frontera, durante 20 años. Y el propio Biden utilizó poderes de emergencia en 2023 (se basó en una declaración de emergencia de 2021 por tráfico internacional de drogas) para convocar a reservistas, para poner más personal disponible para ayudar al DHS en la frontera sur. Ahora bien, este tipo de apoyo logístico es muy diferente de que el ejército participe directamente en la aprehensión y detención de migrantes, que es algo que el presidente solo podía hacer invocando la Ley de Insurrección. Y ayer no invocó la Ley de Insurrección, pero sí ordenó al fiscal general y, lo siento, tiene al Departamento de Seguridad Nacional, al secretario de Seguridad Nacional y al secretario de Defensa que presentaran un informe en 90 días recomendando si debería o no invocar la Ley de Insurrección.
JUAN GONZÁLEZ: Elizabeth, también mencionó que invocaría la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798. ¿Podrías hablarnos sobre qué disposiciones de esa ley siguen vigentes y qué significa?
ELIZABETH GOITEIN: La Ley de Enemigos Extranjeros es el último vestigio que queda de las famosas Leyes de Extranjería y Sedición de 1798. Y lo que permite esta ley es que se aplica durante una guerra declarada o una invasión o incursión proclamada o una amenaza de invasión o incursión por parte de un gobierno o nación extranjera. Y cuando se dan esas condiciones, al menos en teoría, la ley permite al presidente detener sumariamente y deportar a cualquier ciudadano no estadounidense mayor de 14 años que sea ciudadano o haya nacido en la nación enemiga. Sé que es un nombre largo, pero, básicamente, lo que hace es que es una autoridad en tiempos de guerra que significa que el presidente puede detener y deportar a personas que nacieron en la nación enemiga, sin pasar por las audiencias y las protecciones procesales de la ley de inmigración, e incluso puede usarse contra residentes permanentes legales, personas que están legalmente en este país y que han estado legalmente en este país durante décadas. Por eso es que es una ley tan potente y aterradora y, francamente, creemos que es inconstitucional.
Y entonces, lo que el presidente ha dicho que va a hacer – bueno, pidió a varios miembros del Gabinete que se preparen, básicamente, para una invocación de la Ley de Insurrección. Les dio 14 días. Y dice que va a usar la ley contra los cárteles de la droga en los Estados Unidos. El problema obvio es que los cárteles de la droga no son gobiernos extranjeros. No son naciones extranjeras. Y no están perpetrando una invasión armada de los Estados Unidos. Eso no es un acto de guerra, que es para lo que claramente se pretendía la Ley de Enemigos Extranjeros.
Por lo tanto, esto es un abuso masivo del poder de emergencia. Y debo decir, porque no lo dije antes, que la declaración de una emergencia nacional también es un abuso de los poderes de emergencia, porque estos poderes de emergencia están destinados a abordar crisis repentinas e inesperadas – esa es la definición de una emergencia – que se están moviendo demasiado rápido para que el Congreso pueda abordarlas. Eso no es inmigración ilegal en la frontera. No es repentina ni inesperada, y es algo que el Congreso puede y debe abordar a través de una reforma migratoria integral.
AMY GOODMAN: Elizabeth Goitein, queremos agradecerte por estar con nosotros, codirectora del Programa de Libertad y Seguridad Nacional del Centro Brennan para la Justicia. Te enviaremos un enlace a tu artículo en The Atlantic, “Los poderes de emergencia están a punto de ser puestos a prueba”.
El Tribuno del Pueblo le trae artículos escritos por individuos y organizaciones, junto con nuestros propios reportajes. Los artículos firmados reflejan los puntos de vista de las y los autores. Los artículos sin firmar reflejan los puntos de vista del consejo editorial. Por favor, dé crédito a la fuente al compartir: tribunodelpueblo.org. Todos somos voluntarios, sin personal remunerado. Haga una donación en http: //tribunodelpueblo.org/ para seguir ofreciéndoles las voces del movimiento porque ningún ser humano es ilegal.
