Nota del editor: A fecha de 26 de agosto de 2025, la legislatura de Texas está avanzando con una votación que aprueba la redistribución antidemocrática de distritos para asegurar la victoria republicana en el Congreso. Para obtener más información sobre este tema, lea Texas Organizing Project: Esto es supremacía blanca en acción, no un defecto, sino el sistema funcionando tal y como fue diseñado. El siguiente artículo fue escrito por Karel Riley para People’s Tribune el 20 de agosto de 2025.
AUSTIN, TX — El presidente Trump le comunicó recientemente a Greg Abbott, gobernador de Texas, que desea que la legislatura texana manipule aún más los distritos ya manipulados para otorgar a los republicanos cinco votos adicionales en la Cámara de Representantes. Algunos analistas políticos especulan que a Trump le preocupa el resultado de las elecciones de 2026 si no obtienen votos más confiables.
Esta medida antidemocrática ha indignado a muchos, quienes la consideran un medio para diluir la representación diversa y el poder de voto, especialmente de las comunidades de color. Las legislaturas estatales controladas por los demócratas buscan tomar represalias mediante su propia redistribución de distritos. California planea agregar cinco distritos más con voto demócrata para compensar los cinco nuevos distritos republicanos que tendrá Texas. Otros estados republicanos y demócratas están analizando sus propias perspectivas de redistribución de distritos.
Muchos en todo el país consideran la medida de Trump como una flagrante apropiación de poder. Drucilla Tigner, directora ejecutiva de la coalición prodemocrática Texas For All, declaró a Reuters que grupos prodemocracia y sindicalistas organizaron más de 300 eventos a los que asistieron decenas de miles de personas en 44 estados y Washington, D.C., el sábado pasado para protestar contra el plan de redistribución de distritos de Trump.
El capitolio de Texas, en Austin, vio a una multitud de 5000 personas reunidas para protestar contra el plan de Trump y otros temas, y para escuchar a diversos oradores que hablaron sobre los numerosos problemas que amenazan nuestra democracia y que están en juego, con o sin la redistribución de distritos.
Me mezclé con la multitud, tomé fotos y pedí a algunas personas que describieran los problemas que los llevaron a protestar.
Hablé con una mujer que dijo: “Es muy importante que no solo los tejanos, sino todos en nuestro país, sepan lo que Trump está intentando hacer ahora mismo. Está intentando cambiar las reglas a mitad de camino para mantenerse en el poder el mayor tiempo posible. Y eso significa que la gente va a sufrir al intentar comprar alimentos en el supermercado. Más personas van a perder su atención médica.
Será cada vez más difícil para las personas de color en este país cuanto más tiempo pueda mantener un poder prácticamente ilimitado sin control. Por eso, es increíble la cantidad de personas que están aquí hoy y saber que es tan importante denunciar esto, no solo aquí en Austin, sino en todo el país. Hay casi 400 eventos como este en 44 estados y es realmente increíble ser parte de esto, para enviar el mensaje de que Trump no puede intentar apoderarse de nuestro país”. Hablé con una latina que me dijo: “En mi caso, crecí en la frontera. Crecí en El Paso, Texas. Los problemas de la frontera son muy importantes para mí. Un tema importante es la igualdad de derechos y la protección para los inmigrantes que llegan al país, ya sea que lleven 20 años aquí o como sea que hayan llegado, no importa, siempre y cuando estén protegidos y reciban un trato justo”.
Hablé con un hombre que había sido médico de urgencias durante más de 20 años. Dijo: “Hay tantos problemas que es difícil enumerarlos todos. Podemos empezar con las múltiples violaciones de la constitución. Cuando era oficial del ejército, juré servir, proteger y defender la constitución de los Estados Unidos. Es básicamente el mismo juramento que hizo Donald Trump.
Lo ha roto tantas veces de tantas maneras diferentes que es evidente que ni siquiera lo considera una guía a seguir. En mi opinión personal, debería ser juzgado por un tribunal militar bajo el Código Uniforme de Justicia Militar. Es el Comandante en Jefe de las fuerzas armadas de los Estados Unidos. Por lo tanto, debería estar sujeto al Código Uniforme de Justicia Militar, al igual que yo cuando estaba en el ejército.
Creo que debería estar en la cárcel de Fort Leavenworth, la prisión militar. Esa es probablemente la primera y más importante. Podría hablar de atención médica, derechos civiles, derechos de los votantes e impuestos sin representación, y esencialmente eliminar Medicare y Medicaid. Fui médico en ejercicio durante 32 años. años. Siento que lo que está haciendo, simplemente al designar a Robert F. Kennedy Jr. como jefe de Salud y Servicios Humanos, afectará a mis hijos, a mis nietos, sin duda durante décadas y probablemente durante generaciones venideras de una manera muy negativa”.
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