Nota del editor: El siguiente artículo fue publicado originalmente por Scheerpost el 17 de mayo de 2025.
En una encuesta realizada recientemente por YouGov, diseñada por el Center for Working Class Politics y el Labor Institute, el 63 por ciento de los votantes de 2024 en Pensilvania, Ohio, Michigan y Wisconsin dijeron que apoyaban “conceder estatus legal a todos los inmigrantes ilegales que hayan tenido trabajo y pagado impuestos durante al menos 3 años y no hayan sido condenados por un delito grave.”
Entre los partidarios se encontraba sorprendentemente el 36% de los que votaron a Trump el año pasado.
Esa redacción fue tomada directamente de la encuesta American National Election Studies (ANES) de 28.311 encuestados entre 1996 y 2020. En mi libro, Wall Street’s War on Workers, se utilizó la encuesta ANES para conocer las opiniones de los votantes blancos de clase trabajadora de todo el país. Los resultados fueron sorprendentes:
En 2016, solo el 32% apoyaba la concesión de un estatus legal a los residentes indocumentados (“ilegales”). En 2020, el apoyo había subido al 62%.
Esperábamos que los votantes de todos los matices y persuasiones pudieran haberse vuelto en contra de los inmigrantes después de que Trump destacara el tema en sus tres campañas, centrando la atención (con la ayuda a menudo implacable de Fox News) en una serie de crímenes violentos horribles pero poco frecuentes aparentemente cometidos por indocumentados. Amenazó con la deportación masiva de residentes indocumentados en 2016 y 2020 y luego comenzó una campaña de deportaciones muy visibles después de ganar la presidencia en 2024. Y luego estuvo la mentira de JD Vance sobre los inmigrantes haitianos en Ohio que se comían a las mascotas de sus vecinos.
Pero como muestra el siguiente gráfico, los votantes de estos estados clave, todos los cuales votaron por Trump, todavía apoyaban la legalización, a partir de abril de 2025. (Se encuestó a 3.000 votantes).

Here are the results broken down by the 2024 presidential vote in those four states.

By party identification:

By ideology:

By class:

And by ethnicity:

La encuesta también muestra que el apoyo a la legalización es mayor entre los votantes más jóvenes: 76% de los que tienen 30 años o menos apoyan la legalización.
Pero, ¿no es la inmigración el gran tema de la derecha?
Hay una gran diferencia entre controlar la inmigración en la frontera y criminalizar a los trabajadores indocumentados. Se puede estar a favor de la seguridad de las fronteras y la contención de la inmigración y, al mismo tiempo, apoyar la legalización de los 11 millones de trabajadores indocumentados que ahora viven en la sombra.
Nuestro análisis muestra que la mayoría de los votantes son compasivos con los inmigrantes y comprenden que tener a 11 millones de personas viviendo y trabajando sin protección legal no es bueno ni para ellos ni para los trabajadores en general.
Los trabajadores indocumentados tienen muchas dificultades para ejercer sus derechos. Pueden verse obligados a trabajar por salarios más bajos en malas condiciones y no tienen ningún recurso fácil para quejarse sin temor a que sus empleadores los denuncien al ICE. Los encuestados entienden claramente que esto presiona a la baja los salarios en muchas categorías profesionales, perjudicando tanto a los trabajadores estadounidenses como a los inmigrantes.
Argumentar que los trabajadores indocumentados hacen trabajos que los ciudadanos estadounidenses ya no quieren hacer es malinterpretar completamente el mercado laboral. Si los salarios suben, en lugar de bajar, los empleos bien pagados serán ocupados tanto por ciudadanos estadounidenses como por inmigrantes legalizados.
Entonces, ¿por qué no están los demócratas en ello?
Sinceramente, no estoy del todo seguro. Pero sospecho que los demócratas se han alejado tanto de la clase trabajadora que no entienden que la legalización de los trabajadores indocumentados es una cuestión de la clase trabajadora. No sé quién hace sus encuestas, pero apostaría a que no hacen el tipo de preguntas que hacemos nosotros. Hace tiempo que dejaron de intentar comprender las necesidades y los intereses de los trabajadores.
Por las razones que sean, los demócratas están dejando que Trump pisotee a los trabajadores indocumentados. Sí, hay preocupación por determinados inmigrantes que han sido detenidos y deportados ilegalmente. Sí, hay murmullos sobre la concesión de la ciudadanía a los Dreamers, los nacidos aquí con padres indocumentados. Pero hay un silencio de radio sobre los trabajadores indocumentados que reciben un estatus legal. Esta es una lucha que los demócratas están eligiendo evitar.
La militarización del tema de la inmigración por parte de Trump podría tener a los políticos demócratas a la defensiva, pero podría haber otra razón por la que están optando por no participar. El grupo que más desea que los inmigrantes permanezcan en la sombra es el de quienes se benefician de los bajos salarios.
Existe un vasto ecosistema de subcontratistas y agencias de trabajo temporal que suministran trabajadores indocumentados a almacenes como los de Amazon y plantas de procesamiento de alimentos como las de JBS y Tyson. Decenas de miles de millones de dólares en beneficios extra se obtienen a costa de estos trabajadores, pocos de los cuales tienen forma alguna de ejercer los derechos normales de los empleados, y mucho menos de luchar para sindicarse. Pueden ser y son explotados.
Los empresarios que tienen sus garras puestas en estos trabajadores indocumentados también las tienen puestas en ambos partidos políticos. No les interesa mejorar la situación de sus empleados peor pagados ni que los que reciben sus donaciones políticas luchen por sus derechos.
La parodia de que los dos partidos políticos no luchen por los derechos de estos trabajadores, incluso con fuertes encuestas que apoyan dicha lucha, es sólo una razón más por la que necesitamos una nueva entidad política, que se centre en las necesidades e intereses de todos los trabajadores.
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