Pregunte ¿por qué tanta gente es pobre cuando tanta riqueza está en manos de unos pocos?
A medida que las batallas electorales se intensifican, vemos titulares más escabrosos acerca de que los inmigrantes indocumentados tienen “más probabilidades de cometer delitos”, junto con historias sobre inmigrantes que supuestamente quitan empleos y recursos a personas que ya están en los Estados Unidos. ¿Cuáles son los hechos?
“En un informe reciente del Pew Research Center sobre la situación en la frontera entre Estados Unidos y México, el 57% de los estadounidenses dice que la gran cantidad de inmigrantes que buscan ingresar al país genera más criminalidad”, señaló Catherine E. Shoichet de CNN en un artículo publicado en 27 de febrero. Pero, dijo, esta idea “va en contra de años de estudios que analizan lo que realmente sucedió después de que los inmigrantes llegaron a comunidades en todo Estados Unidos. Muchos investigadores que analizan los números han descubierto que no hay conexión entre la inmigración y el crimen. Algunos incluso han descubierto que los inmigrantes tienen menos probabilidades de cometer delitos que las personas nacidas en Estados Unidos”.
Alex Nowrasteh, del libertario Cato Institute, escribió el 6 de marzo que su propia investigación reciente sobre homicidios presuntamente cometidos por inmigrantes indocumentados en Texas “mostró que los inmigrantes ilegales tienen tasas de condenas penales y arrestos más bajas que los estadounidenses nativos y que los inmigrantes legales tienen las tasas más bajas de arrestos y condenas penales que los estadounidenses nativos”.
Mientras tanto, Daniel Costa y Heidi Shierholz, del Instituto de Política Económica, refutaron el 20 de febrero la idea de que los inmigrantes estén quitando empleos a los trabajadores nacidos en Estados Unidos. Escribieron: “La realidad es que la economía no tiene un número fijo de empleos, y lo que vemos hoy es una economía en crecimiento que está agregando empleos tanto para inmigrantes como para trabajadores nacidos en Estados Unidos”. Citan lo que llaman “hechos clave que muestran que los inmigrantes no están perjudicando los resultados laborales de los trabajadores nacidos en Estados Unidos”. Éstas incluyen:
“La tasa de desempleo de los trabajadores nacidos en Estados Unidos promedió el 3,6% en 2023, la tasa más baja registrada. Obviamente, la inmigración no está provocando un alto desempleo entre los trabajadores nacidos en Estados Unidos.
“La proporción de personas nacidas en Estados Unidos en edad productiva (entre 25 y 54 años) que tienen trabajo está en su tasa más alta en más de dos décadas.
“Aunque la proporción de inmigrantes en la fuerza laboral alcanzó un nivel récord en 2023, el crecimiento de la fuerza laboral inmigrante no se está produciendo a un ritmo sin precedentes.
“Los inmigrantes son una parte integral de nuestro mercado laboral, llenan los vacíos causados por los cambios demográficos en los Estados Unidos y contribuyen a un fuerte crecimiento económico. Los inmigrantes que constituyen el 18,6% de la fuerza laboral estadounidense desempeñan papeles clave en numerosas industrias y están empleados en una combinación de empleos con salarios bajos, medios y altos”.
Ignore las mentiras y, en cambio, pregunte por qué tanta gente en Estados Unidos y otros países se encuentra sin hogar y hambrienta cuando tanta riqueza está en manos de unos pocos. Hay poder en los números. Nuestra esperanza está en nuestra unidad.
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