El veterano experto en derechos humanos Kenneth Roth afirmó el jueves que la retirada de un informe sobre la hambruna inminente en el norte de Gaza niega «todo el sentido» de la oficina que elaboró el análisis: «que un grupo de expertos realice evaluaciones sobre la hambruna inminente que no estén contaminadas por consideraciones políticas».
La decisión de la Red de Sistemas de Alerta Temprana contra la Hambruna (FEWS NET) de retractarse de su alerta del 23 de diciembre sobre la rápida espiral de la crisis de hambruna en el norte del enclave asediado se produjo después de que el embajador de Estados Unidos en Israel, Jack Lew, criticara públicamente el informe.
FEWS NET, financiada por la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), afirmó en su informe que el «bloqueo casi total de los suministros de alimentos humanitarios y comerciales» por parte de Israel durante casi 80 días ha hecho «muy probable que los umbrales de consumo de alimentos y desnutrición aguda para la hambruna… se hayan superado ya en la gobernación del norte de Gaza».
El informe hacía referencia a la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria por Fases, la evaluación respaldada por Naciones Unidas que clasifica la hambruna como «fase 5» y declara la hambruna en una región cuando más del 30% de los niños menores de cinco años sufren desnutrición aguda, más de dos personas por cada 10.000 mueren cada día de inanición o cuando el 20% de los hogares se enfrentan a una falta extrema de alimentos.
El jueves, una nota en el sitio web del grupo decía que la «Alerta del 23 de diciembre está siendo revisada y se espera que vuelva a publicarse con datos y análisis actualizados en enero».
FEWS NET no es el primer grupo que advierte de la inminente hambruna en el norte de Gaza, donde las tropas israelíes llevan a cabo una ofensiva terrestre desde principios de octubre y donde se ha cortado casi toda la ayuda humanitaria a miles de palestinos atrapados en la región.
Cindy McCain, directora ejecutiva del Programa Mundial de Alimentos, afirmó en mayo que la zona se enfrentaba a una «hambruna en toda regla», y expertos independientes de Naciones Unidas hicieron una valoración similar en julio.
Pero el informe de FEWS NET suscitó las críticas de Lew, que afirmó que el análisis se basaba en datos «desfasados e inexactos» sobre el número de personas que viven actualmente en el norte de Gaza.
El informe se basaba en una población de entre 65.000 y 75.000 personas en el norte de Gaza, dijo Lew, pero el Coordinador de Actividades Gubernamentales en los Territorios (COGAT) de Israel «estima que la población en esta zona es de entre 5.000 y 9.000 personas», dijo Lew, mientras que el Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente (OOPS) «estima que la población es de entre 10.000 y 15.000 personas».
«En un momento en que la información inexacta está causando confusión y acusaciones, es irresponsable publicar un informe como éste», dijo Lew.
El Consejo de Relaciones Americano-Islámicas fue uno de los que dijeron que Lew parecía rechazar el informe al jactarse «del hecho de que [el norte de Gaza] ha sido limpiado étnicamente con éxito de su población nativa.»
Roth, the former executive director of Human Rights Watch, said Lew’s “quibbling over the number of people desperate for food seems a politicized diversion from the fact that the Israeli government is blocking virtually all food from getting in.”
“The Biden administration seems to be closing its eyes to that reality, but putting its head in the sand won’t feed anyone,” he told the Associated Press.
The Biden White House has been a vehement supporter of Israel’s bombardment of Gaza since October 2023, insisting that the country is only defending itself following a Hamas-led attack on southern Israel—even as the death toll has passed 45,000 and as numerous reports have shown that Israel is waging attacks that officials know will kill hundreds of civilians.
In October the administration said it was giving Israel a month to ensure sufficient humanitarian aid was getting to Palestinians and threatened to cut off military aid, but when the deadline passed, no changes to U.S. political and military support were made.
The U.S. is prohibited from supplying weapons to countries that are blocking U.S. humanitarian aid under its own laws, including Section 620I of the Foreign Assistance Act.”
Roth suggested that by pushing for the retraction of the FEWS NET report, USAID was acting on its vested interest in denying that Israel is starving Palestinians.
“It sure looks like USAID is allowing political considerations—the Biden administration’s worry about funding Israel’s starvation strategy—to interfere” with the report, Roth told the AP.
Scott Paul, a senior manager at Oxfam America, told the outlet that Lew “leveraged his political power to undermine the work of this expert agency.”
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