Este 4 de julio iniciamos nuestra mayor lucha por nuestra democracia como país y como pueblo. El 2 de julio, la Corte Suprema ha declarado formalmente que el expresidente Trump está por encima de la ley. Falló que Trump es “inmune” de ser procesado de acusaciones de mala conducta mientras realizaba “actos oficiales” como presidente.
Sí, podemos terminar con un delincuente, un mentiroso y un criminal como candidato a presidente. Pero a mayor escala, el fallo de la Corte Suprema coloca a Trump y a los futuros presidentes por encima de la ley, conduciéndonos directamente hacia una dictadura fascista.
El Presidente es ahora “un rey por encima de la ley”, dijo ela jueza Sotomayor, quien discrepó junto con los jueces Elena Kagan y Ketanji Brown Jackson.
Por supuesto, no debería sorprendernos. Mientras Trump era presidente, llenó la Corte Suprema con tres jueces conservadores más: Neil Gorsuch, Brett Kavanaugh y Amy Coney Barrett, terminando con 6 jueces conservadores de un total de nueve.
Estos jueces conservadores, con cada decisión que toman, están llevando al país más hacia la derecha y en contra de los intereses de los trabajadores, las mujeres, los inmigrantes y los pobres.
Según Robert Reich, Secretario de Trabajo durante la presidencia de Clinton, las consecuencias prácticas de esta sentencia serán:
- Es casi seguro que el caso de Estados Unidos contra Donald Trump no concluirá antes de las elecciones, lo que significa que un veredicto contra Trump podría perder sentido si Trump es elegido y ordena al Departamento de Justicia que, en esencia, desestime el caso.
Las acusaciones contenidas en la acusación sobre los tratos de Trump con el Departamento de Justicia, en las que intentó instalar a un leal, Jeff Clark, como fiscal general interino para afirmar que hubo fraude en las elecciones, probablemente serán desestimadas por el juez Chutkan. (La jueza Tania Chutkan tiene la tarea de determinar qué parte del caso penal federal que involucra los esfuerzos de Donald Trump para revertir su derrota ante Joe Biden en las elecciones de 2020 puede sobrevivir).
- Es probable que también se desestimen las acusaciones de que Trump intentó presionar a su vicepresidente, Mike Pence, para que utilizara su función de supervisión del procedimiento de certificación electoral del 6 de enero de 2021 para anular los resultados de las elecciones presidenciales de 2020.
- La Corte Suprema ha ordenado un proceso de investigación similar sobre la mayoría de las acusaciones restantes en la acusación: aquellas relacionadas con los intentos de Trump de presionar a los funcionarios estatales para que lo ayudaran a ganar las elecciones, así como su complot para crear listas de electores falsas. en varios estados, quien luego declaró que había ganado en estados donde en realidad había perdido.
Nosotros, el pueblo, debemos alzar la voz fuerte y clara. En estas elecciones no estamos simplemente luchando contra un individuo sobre otro. Estamos luchando por nuestra democracia.
Quienes gobiernan ven la necesidad del fascismo por encima de la democracia. ¿Qué es el fascismo, sino un régimen autoritario donde nuestros derechos constitucionales serán arrebatados, uno por uno, como está sucediendo hoy?
Necesitamos redoblar nuestros esfuerzos para no terminar con un dictador en nuestro país que impondrá todas las leyes necesarias para controlar a los trabajadores.
¿Por qué está pasando esto? Aquellos que gobiernan escuchan, ven y sienten el estruendo de las masas: de aquellos que defienden el voto y los derechos democráticos, las personas sin techo, los desempleados, los inmigrantes, los jóvenes que luchan contra el poder de la avaricia corporativa, los think tanks, y los ricos a quienes Trump representa.
Las masas no tienen más remedio que luchar por un mundo mejor, sin hambre ni falta de vivienda, sin pobreza, sin que los cuerpos de las mujeres estén encadenados por leyes injustas. Sí, la lucha es por un mundo nuevo donde los niños jueguen y prosperen, donde los jóvenes puedan alcanzar su potencial, donde no haya personas sin techo ni hambre, porque este nuevo mundo que es posible con la nueva tecnología nos sustentará a todos.
Es ahora más que nunca nuestro voto cuenta.
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