Nota del editor: El siguiente artículo fue publicado originalmente por Robert Davis de Invisible People el 7 de Noviembre de 2025.
Los defensores advierten que el plan de Utah de construir un gran campus para personas sin hogar lejos de Salt Lake City aislará a las personas, se asemejará al encarcelamiento, desviará fondos de soluciones probadas y, en última instancia, no logrará que las personas obtengan viviendas estables.
La instalación propuesta se encuentra a kilómetros de lugares de trabajo, transporte y apoyo, y podría incluir áreas donde no se permite salir a las personas.
Los legisladores de Utah están avanzando con un plan para crear un gran campus en las afueras de Salt Lake City para albergar y brindar servicios a personas sin hogar, una idea que, según los defensores locales, está “condenada al fracaso”.
La instalación está destinada a proporcionar alrededor de 1,300 camas que están “diseñadas para complementar los centros de recursos para personas sin hogar, refugios y proveedores de servicios existentes” en todo el estado, según el sitio web oficial del proyecto.Se ubicará en casi 16 acres de tierra afuera del Aeropuerto Internacional de Salt Lake City, y está a unas dos horas en transporte público del centro de Salt Lake City.
Aunque los planes finales para el campus aún se están elaborando, las autoridades han anunciado algunos planes que han desconcertado a los defensores. Por ejemplo, el campus podría incluir un “centro de rendición de cuentas” donde las personas asignadas no podrán salir voluntariamente. Otros aspectos, como el “centro de acogida residencial seguro”, preocupan a algunos defensores, ya que las autoridades simplemente están creando una cárcel para personas sin hogar.
“Este modelo es cruel y se sentirá como una cárcel”, declaró Bill Tibbitts, subdirector ejecutivo del Centro Urbano Crossroads en Salt Lake City, a Invisible People. “Pero creo que es más importante destacar que está condenado al fracaso porque los albergues no acaban con la falta de vivienda. La vivienda acaba con la falta de vivienda. Los servicios de apoyo acaban con la falta de vivienda”.
“Si les preocupa que haya delincuentes escondidos entre la población sin hogar, trátenlo en el sistema de justicia penal”, continuó. “No traten a todos los que llegan a un albergue como delincuentes. Es simplemente ridículo”.
Una nueva dirección con preocupaciones familiares
La instalación de Salt Lake City es parte del “cambio radical” del gobernador republicano de Utah, Spencer Cox, en la forma en que se aborda la falta de vivienda en el estado.
A principios de este año, Cox anunció que las autoridades locales comenzaron a tomar medidas enérgicas contra la acampada pública y el consumo de drogas. Al mismo tiempo, indicó que su administración invertiría más en opciones de tratamiento para la salud mental y el abuso de sustancias, además de aumentar la capacidad de las cárceles.
El cambio se produce en un momento en que la administración del presidente Donald Trump insta a las autoridades locales a tratar la falta de vivienda como un problema de salud mental y justicia penal. En marzo, Trump emitió una orden ejecutiva pidiendo a las autoridades locales que utilicen “escenarios institucionales a largo plazo” y “compromiso cívico” para “restaurar el orden público”.
Cox dijo a los periodistas la semana pasada que está trabajando en el centro para personas sin hogar de Salt Lake porque otras estrategias han sido un “fracaso total y abyecto” según el Utah News Dispatch.
Se están pasando por alto las causas sistémicas
Como señala Cox, hay algunos problemas importantes que abordar en el sector de servicios para personas sin hogar en Utah.
Por ejemplo, el estado tiene un déficit de aproximadamente 1,000 plazas en albergues en comparación con la cantidad de personas que las necesitan, según Evan Done, director de defensa y políticas públicas de Utah Recovers. Además, un número creciente de personas mayores y familias con niños se están quedando sin hogar en Utah, lo que demuestra el impacto devastador que la falta de vivienda asequible está teniendo en los hogares vulnerables.
Pero construir un campus enorme en las afueras de la ciudad no es la forma correcta de abordar estos problemas, dijo Done a Invisible People.
“Lo que el estado está intentando hacer aquí es trasladar la culpa del sistema al individuo y decir que estas personas no quieren ayuda o que no están listas para recibirla, cuando, de hecho, el verdadero problema es que no tenemos servicios, sistemas y apoyos establecidos que sean adecuados para las personas que están luchando”, dijo Done.
El diseño de las instalaciones también parece ser contraproducente, añadió Done. Por ejemplo, la ubicación está alejada de cualquier oportunidad laboral, lo que dificulta la idea de que quienes viven allí consigan empleo. Además, parece existir una política de “trabajar por tu cama” que podría impedir que las personas con discapacidad y las personas mayores se beneficien de las instalaciones, añadió.
La creación de procedimientos de internamiento civil también podría desincentivar a las personas que necesitan servicios y refugio de acudir a las instalaciones, afirmó Done.
También existe preocupación sobre cómo se financiará el centro. Las autoridades de Utah han afirmado que se financiará con fondos de Medicaid, pero esto podría no resistir el desmantelamiento de Medicaid por parte de Trump con su “Gran y Hermosa Ley”. El centro también podría recibir fondos de otras subvenciones para servicios a personas sin hogar, lo que, según Done, podría restar fondos a los proveedores actuales de refugios y servicios.
“Como defensores, vemos muchos problemas con este plan tal como se presenta”, dijo.
Los servicios de apoyo, no el aislamiento, crean estabilidad
La conversación sobre las instalaciones de Salt Lake City también ha pasado por alto algunos aspectos importantes, según Michelle Flynn, directora ejecutiva de The Road Home, principalmente, que las instalaciones parecen estar confundidas con viviendas permanentes para personas sin hogar.
“Lo que más falta en las noticias recientes es qué vamos a hacer para asegurarnos de que la gente tenga dónde ir cuando se vaya”, dijo Flynn a Invisible People.
En los debates sobre servicios para personas sin hogar, los albergues suelen confundirse con las viviendas de apoyo permanente, pero estos argumentos pasan por alto algunas distinciones clave. Por ejemplo, los albergues están diseñados para ayudar a personas con necesidades a corto plazo, mientras que las viviendas de apoyo permanente ayudan a personas con enfermedades crónicas.
Los refugios también pueden ayudar a las personas a encontrar una vivienda permanente, pero no deben considerarse una solución a largo plazo por sí solos, añadió Flynn. Para ello, Flynn afirmó que es necesario debatir más sobre cómo trasladar a las personas de las instalaciones, si se construyen, a opciones de vivienda más permanentes.
“Si pudiéramos tener un mejor sistema de apoyo para ellos, entonces no terminarían viniendo al refugio”, dijo Flynn.
Otro aspecto que se ha pasado por alto en el plan del gobernador Cox son los mecanismos mejorados de intercambio de datos que ha propuesto, dijo Flynn. Cox ha propuesto ideas para ayudar a los proveedores de servicios para personas sin hogar a compartir datos locales, algo que Flynn apoya.
Sin embargo, los desafíos planteados por las restricciones de financiación federal y algunos de los aspectos más controvertidos de las instalaciones de Salt Lake City han nublado las conversaciones sobre mejorar el sistema de servicio existente en lugar de reemplazarlo por uno nuevo.
“Nos encontramos en una situación realmente difícil”, dijo Flynn. “Se están proponiendo muchas medidas alarmantes a nivel federal, que es la base de la financiación de la atención médica que la gente necesita, así como de la vivienda con apoyo, y soy muy consciente de ello”.
“Al mismo tiempo, ahora tenemos la oportunidad de reunirnos en la mesa y obtener buenas ideas, sin tener miedo de hacerlo debido a las grandes cosas que se están diciendo y que realmente desafían nuestras mejores prácticas y prácticas basadas en la evidencia”, añadió.
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