El siguiente artículo es presentado por nuestros amigos de InProgress del Center for American Progress.
Ha sido una semana emotiva para muchos de nosotros.
El lunes, me devastó la noticia de un tiroteo en la escuela de la Universidad Estatal de Michigan (MSU) que dejó tres estudiantes muertos y otros cinco heridos. El día de San Valentín, mi corazón estaba en Florida con Fred Guttenberg mientras manejaba hacia el cementerio para visitar a su hija Jaime, quien fue asesinada en Parkland hace cinco años.
Al día siguiente, mis pensamientos estaban en Buffalo, Nueva York, con el ex comisionado de bomberos Garnell Whitfield Jr. mientras daba una declaración sobre el impacto en la víctima en la sentencia del atacante de la tienda de comestibles Tops. Y todos los días desde el asesinato de Tyre Nichols a manos de la policía de Memphis, he estado tratando de encontrar una forma de convertir el dolor en acción, porque demasiadas vidas dependen de ello.
Ya sea el número de muertos de dos dígitos del último tiroteo masivo alimentado por el odio o el hecho de que Estados Unidos agregó otro nombre más a su larga lista de personas asesinadas por la policía por el simple hecho de conducir siendo negro, en estos momentos es tentador perder la esperanza y querer renunciar a la lucha por comunidades seguras y justas. Cuando mi corazón está apesadumbrado por el peso de la violencia y la injusticia diarias en las comunidades de nuestro país, pienso en los sobrevivientes que valientemente comparten sus historias y lideran la lucha por un mundo más seguro y más justo.
Mientras miraban el Estado de la Unión, los estadounidenses fueron testigos de la valentía y determinación ilimitadas de las muchas familias, que asistieron como invitados de los miembros del Caucus Negro del Congreso, que perdieron a sus seres queridos a manos de la policía. En lugar de sentirse impotente después del tiroteo en MSU, el Center for American Progress continuó trabajando en un seguimiento de nuestro informe de violencia armada en Michigan para apoyar a nuestros socios en Engage Michigan que lideran la lucha por leyes estatales más estrictas sobre armas.
Tuve el honor de conocer a Garnell en la 8.ª Cumbre Anual de Prevención de la Violencia Armada de CAP en diciembre pasado y estoy inspirado por sus esfuerzos para crear conciencia sobre la supremacía blanca y el terrorismo doméstico después del asesinato de su madre Ruth. Lo desafío a ver nuestro breve video de Fred Guttenberg explicando por qué lucha por leyes de armas más estrictas en memoria de Jaime y no sentirse obligado a unirse a la lucha.
Las últimas dos semanas han estado dominadas por discusiones sobre la vigilancia y la violencia con armas de fuego, pero hay más en la creación de comunidades seguras que restringir el acceso a las armas y continuar con nuestros inútiles intentos de arrestar y encarcelar para reducir el crimen.
Tenemos la oportunidad de reinventar la seguridad y la justicia de la comunidad de manera que se aborden las causas fundamentales del crimen, mejoren la seguridad y la movilidad económica, promuevan la equidad racial, fortalezcan la salud pública y mejoren la participación democrática.
Debemos dejar atrás el discurso político divisivo y decirles a los legisladores que ignoren los llamados a implementar políticas regresivas de “mano dura contra el crimen” que no funcionan y afianzan aún más el racismo sistémico. En cambio, la nación necesita inversiones en las cosas que crean seguridad duradera en las comunidades de todo el país: mejores escuelas, viviendas más asequibles, atención médica accesible y mejores trabajos.
En solidaridad,
Nick Wilson | Director principal, Prevención de la violencia armada
Para obtener más información sobre InProgress del Center for American Progress, visite su sitio web en https://www.americanprogress.org
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