Al menos siete playas y la seguridad de la fauna local se han visto afectadas por un vertido de crudo en el norte de Perú, según informó el jueves el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) del país sudamericano, mientras el Gobierno declaraba la emergencia ambiental.
El organismo de control ambiental, conocido localmente como OEFA, dijo en un informe preliminar que unos 10.000 metros cuadrados de agua marina superficial han sido contaminados por el crudo, que se derramó de un buque en una terminal de la refinería de Talara.
Petroperú, la empresa petrolera estatal, se disponía a cargar el crudo en un buque cisterna cuando se detectó el vertido en la playa de Las Capullanas.
La empresa no ha revelado exactamente cuánto petróleo se ha derramado, pero el OEFA ha dicho que se ha extendido por una superficie de 116 a 566 hectáreas. Petroperú tampoco ha indicado la causa del accidente.
Petroperú dijo a Reuters que ha coordinado con el sindicato de pescadores, pero el pescador Martín Pasos dijo a la emisora local RPP que ha escuchado poco de la empresa sobre cuándo podrá reanudar su trabajo.
«Hace seis días que no podemos salir», dijo Pasos. «Es un caos lo que pasó en Lobitos. Hasta ahora no hemos tenido respuesta de la petrolera».
Petroperú dijo el miércoles que había desplegado equipos de limpieza tan pronto como se detectó el derrame a principios de esta semana y que la limpieza de seis playas en la provincia de Talara estaba casi terminada.
Las autoridades fueron instruidas bajo la emergencia ambiental para llevar a cabo trabajos de recuperación y remediación en los próximos 90 días.
Infobaeinformó que Petroperú estaba «minimizando» los daños mientras las autoridades locales expresaban su preocupación por la seguridad de «tortugas, cangrejos, pulpos y peces [que] han sido seriamente dañados por el contacto con el petróleo derramado.»
El domingo, poco después del vertido, la fiscalía inició una investigación sobre la presunta contaminación ambiental delictiva de Petroperú.
Rocío Silva-Santisteban, poeta, activista y ex congresista peruana, señaló que «no es la primera vez que Petroperú contamina.»
«Desde 2014 en Cuninico, Loreto, se vienen produciendo derrames de petróleo que afectan la salud de animales y personas», dijo Silva-Santisteban. «¡Esto ha sido un ecocidio!».
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