“Nos hemos enfrentado al vientre de la bestia. Hemos
aprendido que la tranquilidad no siempre es paz,
y que las normas y nociones
de lo que es justo
no siempre son justas”.
Estos versos pertenecen a The Hill We Climb, un poema recitado por Amanda Gorman, poetisa inaugural de 22 años, en la toma de posesión del presidente Joe Biden el 20 de enero de 2021. Sus palabras resonaron con más fuerza ese día, ya que ella escribió el poema apenas dos semanas antes, el 6 de enero, mientras veía a la turba MAGA inspirada por Trump irrumpir en el Capitolio de Estados Unidos. Los desesperados esfuerzos de Trump por remontar su derrota electoral de 2020 fracasaron, pero el movimiento racista y nativista del trumpismo sigue vivo y coleando. Más de dos años después, el extraordinario poema de Gorman vuelve a ser noticia. Fue publicado como libro poco después de la toma de posesión, y esta semana Gorman tuiteó que el libro había sido prohibido en la biblioteca de una escuela primaria en el condado de Miami-Dade, Florida.
Que Florida sea el estado donde se prohibió esta aclamada obra literaria no debería sorprender a nadie. Bajo el mandato del gobernador republicano Ron DeSantis, que lanzó formalmente su campaña presidencial el miércoles en un livestream de Twitter plagado de fallos y presentado por el multimillonario Elon Musk, Florida se ha convertido en la zona cero de la censura, la intolerancia y la discriminación sistémicas y patrocinadas por el Estado. DeSantis ve claramente que su camino a la Casa Blanca es superar a Trump.Parece que no hay un grupo históricamente marginado o una política progresista que DeSantis no esté dispuesto a atacar.
DeSantis está arrojando sombra sobre el Estado del Sol. Los residentes, ciudadanos y no ciudadanos por igual, están sufriendo bajo un aluvión de legislación punitiva, dirigida contra la comunidad LGBTQ, los afroamericanos y los inmigrantes. DeSantis firmó una draconiana prohibición del aborto de 6 semanas en abril. Un año antes, lanzó una campaña contra The Walt Disney Company después de que Disney se opusiera públicamente a su legislación anti-LGBTQ, apodada la ley “No digas gay”. En un principio prohibió el curso de estudios afroamericanos de nivel avanzado del College Board, en un ataque a la Teoría Crítica de la Raza.
La NAACP está tan alarmada con las drásticas políticas de Florida que ha emitido una advertencia de viaje para el estado. “Florida es abiertamente hostil hacia los afroamericanos, la gente de color y las personas LGBTQ+”, dice el aviso de la NAACP. “Antes de viajar a Florida, por favor entienda que el estado de Florida devalúa y margina las contribuciones de, y los desafíos que enfrentan los afroamericanos y otras comunidades de color”.
LULAC, la Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos, secundó la prohibición de viajar, en respuesta a una ley firmada por DeSantis que entrará en vigor el 1 de julio y que criminaliza severamente a los inmigrantes indocumentados. “LULAC cree que estas nuevas leyes hostiles y peligrosas crean un peligro claro y presente para los latinos en Florida y para los estadounidenses en general”, dijo el 17 de mayo el presidente de LULAC, Domingo García. “Estamos emitiendo una advertencia de viaje para cualquiera que viaje a Florida. Florida es un ambiente peligroso y hostil para los estadounidenses respetuosos de la ley y los inmigrantes… puedes ser arrestado literalmente por llevar a alguien al hospital, literalmente por llevar a alguien a Disney World.”
El ataque de DeSantis a la educación no se detuvo en el curso de estudios afroamericanos AP. Apuntó al renombrado y progresista New College of Florida, sustituyendo su consejo de administración por políticos elegidos a dedo que inmediatamente despidieron al presidente y a los principales administradores y disolvieron la oficina de diversidad de la escuela.
En respuesta, la Asociación Americana de Profesores Universitarios formó un Comité Especial sobre Libertad Académica y Florida. En un informe preliminar publicado esta semana, el comité escribió:
“La libertad académica, la titularidad y el gobierno compartido en los colegios y universidades públicas de Florida se enfrentan actualmente a un asalto impulsado política e ideológicamente sin precedentes en la historia de los Estados Unidos. Iniciado y dirigido por el gobernador Ron DeSantis y la mayoría republicana en la legislatura estatal, este ataque, si se mantiene, amenaza la supervivencia misma de una educación superior significativa en el estado.”
Todo esto es parte de la llamada “Guerra contra los Woke” de DeSantis, que pretende llevar a nivel nacional si gana la Casa Blanca. La gente se está organizando para detener el daño que DeSantis está causando a diario en Florida.
PEN America, Penguin Random House y varios autores y padres han demandado al consejo escolar de Pensacola, Florida, por prohibir libros en las bibliotecas escolares.
“¡Estamos demandando en el condado de Escambia para impugnar la retirada de libros de las aulas y las bibliotecas escolares”, dijo Suzanne Nossel, directora ejecutiva de PEN America, en la hora de noticias de Democracy Now! “Este esfuerzo apunta desproporcionadamente a libros de y sobre autores de color, narrativas LGBTQ… estamos pidiendo a la junta escolar que ponga estos libros de nuevo en los estantes, y al tribunal que reivindique el derecho de los niños a leer”.
“La historia tiene sus ojos puestos en nosotros”, escribe Amanda Gorman en The Hill We Climb (La colina que escalamos), actualmente no disponible para los lectores de primaria en Miami Lakes, Florida.
“No nos dejaremos
intimidar ni interrumpir
porque sabemos que nuestra inacción e inercia
serán la herencia de la próxima generación”.
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