Al comenzar el segundo mes del nuevo año, debemos prestar atención a la creciente desigualdad mundial, que no ha hecho más que empeorar, y a la razón que hay detrás de ella. Es evidente que, debido al COVID-19, el mundo entero está o lidiando con sus secuelas, mientras que otros como Latino America, el Caribe, el África subsahariana y el sur de Asia fueron los más afectados. El PNUD, el Índice de Desarrollo Humano, que mide la salud, la educación y el nivel de vida de una nación, ha disminuido a nivel mundial durante dos años consecutivos. El desarrollo humano ha retrocedido a los niveles de 2016, y la pobreza ha aumentado por primera vez en 20 años. Un estudio publicado por una organización humanitaria internacional que se dedica a luchar contra la pobreza y el hambre, Oxfam, publicó un informe que revela que los ricos son cada vez más ricos, mientras que la pobreza aumenta. Este estudio recoge precisamente la desigualdad entre la clase trabajadora y el 1% de las personas más ricas del mundo. Multimillonarios como Elon Musk casi no pagan impuestos, su tasa de sólo el 3.2% en los últimos años, mientras que Jeff Bezos pagó menos del 1%. Llamemos la atención sobre los puntos clave que reveló este estudio:
- Desde 2020, el 1% más rico ha ganado casi dos tercios de toda la riqueza nueva, casi el doble de dinero que el 99% de la población mundial más pobre.
- Las fortunas de los multimillonarios aumentan en 2.700 millones de dólares al día, incluso cuando la inflación supera los salarios de al menos 1.700 millones de trabajadores, más que la población de la India.
- Sólo 4 centavos de cada dólar de ingresos fiscales proceden de los impuestos sobre el patrimonio, y la mitad de los multimillonarios del mundo viven en países sin impuesto de sucesiones sobre el dinero que dan a sus hijos.
Actualmente vivimos en una desigualdad global en la que las personas de la clase trabajadora y la mitad inferior trabajan más por lo que ganan. Estas personas son las que realizan trabajos manuales y, en particular, trabajaron durante todo el cierre por la pandemia y fueron consideradas “trabajadores esenciales”. Y sin embargo, pagan más impuestos que los hombres más ricos del mundo. Aunque los salarios han subido, la ganancia media por hora de los empleados estadounidenses era de apenas 11 dólares. Mientras la inflación sigue perturbando económicamente a las familias de todo el mundo, los salarios simplemente no son suficientes para llegar a fin de mes para algunos.
- Un impuesto de hasta el 5% sobre los millonarios y multimillonarios del mundo podría recaudar 1.7 trillones de dólares al año, cantidad suficiente para sacar de la pobreza a 2.000 millones de personas y financiar un plan mundial para acabar con el hambre.
- “Los tipos impositivos máximos sobre la renta se han vuelto más bajos y menos progresivos, y el tipo impositivo medio sobre los más ricos ha caído del 58% en 1980 al 42% más recientemente en los países de la OCDE”, informó Oxfam. “En 100 países, el tipo medio es aún más bajo, del 31%”.
Quería señalar que el 1% es responsable del cambio climático, ya que es el que suele invertir en industrias contaminantes como los combustibles fósiles. Mientras los gobiernos de todo el mundo hacen poco o nada por detener el cambio climático, la industria de los combustibles fósiles es un negocio lucrativo que perjudica al medio ambiente en el proceso. A medida que las catástrofes del cambio climático recorren el planeta, las personas que viven en la pobreza se ven duramente afectadas, ya que tienen más dificultades para recuperarse de las inundaciones, las cosechas secas y la escasez de agua. Esto es simplemente un producto del sistema capitalista, el 1% se da lujosos y caros gustos de “vida” mientras el 99% se preocupa por no poder alimentar a su hijo para el día siguiente. Es hora de que los ricos paguen sus verdaderos impuestos, una simple afirmación que es la solución para cambiar la desigualdad a la que se enfrentan tantos seres humanos. Todos deberíamos tener un lugar de trabajo en el que nos sintiéramos seguros, escuchados y justamente remunerados por nuestra labor. Los países deberían tomarse el cambio climático más en serio, ya que algunos de los políticos más ricos están detrás de la contribución al mismo, ¿lo harán alguna vez? Impulsemos esta agenda en 2023, donde nosotros, la clase trabajadora, merecemos que se satisfagan nuestras necesidades.
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