Nota del editor: El siguiente artículo fue publicado originalmente por Les Leopold en Common Dreams el 11 de junio de 2025.
Mientras Trump aviva el conflicto en las manifestaciones por la inmigración, ¿el público se pondrá del lado de Trump o de los manifestantes?
Los ataques contra los trabajadores inmigrantes se están acelerando a medida que el ICE se concentra en los lugares donde los inmigrantes se reúnen para encontrar trabajo, y fuera de los tribunales donde los inmigrantes acuden porque su situación legal así lo exige. Las manifestaciones estallaron en Los Ángeles cuando el ICE detuvo a jornaleros que hacían cola en Home Depot a la espera de ser seleccionados por los contratistas. El ICE también está barriendo agresivamente los talleres de confección de Los Ángeles que dependen de trabajadores inmigrantes. Trump y el ICE afirman que solo pretenden deportar a delincuentes violentos. Pero esta endeble excusa se derrumba ante la realidad de cientos de trabajadores indocumentados, la mayoría sin contacto previo con las fuerzas del orden, atrapados en estas redadas, arrancados de sus familias y amigos.
¿Aprueba el público en general estas detenciones? ¿No quiere la clase trabajadora en general que se deporte a estos indocumentados para aliviar la competencia laboral? Esa afirmación de sentido común, aparentemente razonable, resulta ser errónea, según datos de encuestas recientes.
Revisé estos datos en un reciente Substack, pero vale la pena repetirlos porque es muy importante entender claramente lo que la gente trabajadora realmente apoya.
El Estudio Electoral Cooperativo (CES), con más de 500.000 encuestados, hizo la siguiente pregunta repetidamente desde 2010 hasta 2020.
“¿Está usted a favor de conceder el estatus legal a todos los inmigrantes ilegales que hayan tenido trabajo y pagado impuestos durante al menos tres años y no hayan sido condenados por ningún delito grave?”.
Hay aproximadamente un millón de trabajadores indocumentados en el área de Los Ángeles que se ajustan a esta descripción. Son vecinos, familias y amigos trabajadores, no delincuentes violentos. Está claro que cuentan con un amplio apoyo dentro de la vasta comunidad hispana de Los Ángeles. ¿Pero les apoyan los trabajadores anglosajones?
Abordé esa cuestión en mi libro, Wall Street’s War on Workers, clasificando los datos del CES para incluir sólo a los encuestados blancos sin títulos universitarios de cuatro años, que también se encuentran en los dos tercios inferiores de la distribución de ingresos.
Los datos muestran que nuestra idea de sentido común sobre el resentimiento de la clase trabajadora blanca hacia los inmigrantes estaba justificada en 2010, cuando sólo el 32% apoyaba la declaración que concedía el estatus legal, bpero, en 2020, el apoyo de la clase trabajadora blanca a la legalización saltó al 62%..
Pero eso fue en 2020, mucho antes de la oleada de inmigración de Biden. ¿Han cambiado los sentimientos de la clase trabajadora hacia los inmigrantes desde 2020? El machaque incesante de Trump a los inmigrantes indocumentados y su exitosa campaña en 2024 sugerirían que sí.
Volvimos a poner a prueba exactamente la misma pregunta del CES en una encuesta de YouGov (abril de 2025) diseñada por el Labor Institute, el Center for Working Class Politics y la Rutgers Labor Education Action Research Network. La encuesta incluyó a 3.000 encuestados de Michigan, Ohio, Pensilvania y Wisconsin, estados mayoritariamente de clase trabajadora blanca.
Antes de la encuesta, estaba seguro de que el apoyo había caído en picado, dado el aumento de la inseguridad laboral y la inflación durante los últimos cuatro años. Esperaba que más votantes de esos estados del Cinturón del Óxido estuvieran preocupados por la posibilidad de perder sus empleos a manos de inmigrantes con salarios bajos y que, por tanto, estuvieran más abiertos a la campaña de deportación de Trump. Pero me equivoqué.
En estos cuatro estados, el 63 por ciento de los encuestados apoyó “conceder el estatus legal a todos los inmigrantes ilegales que hayan tenido trabajo y pagado impuestos durante al menos tres años y no hayan sido condenados por ningún delito grave”. Sólo el 34 por ciento se opuso.
He oído a activistas decir que los votantes negros son más hostiles a los trabajadores inmigrantes, porque muchos trabajan en empleos con salarios más bajos que se enfrentan a la competencia de los trabajadores indocumentados. Error de nuevo: el 77% de los encuestados negros en estos cuatro estados estaban a favor de la propuesta. En todas las categorías demográficas y de ingresos, una gran mayoría estaba a favor de “conceder un estatus legal” a estos inmigrantes “ilegales” que trabajan duro.
¿Por qué los demócratas pasan de puntillas por esta crisis?
Teniendo en cuenta los datos de esta encuesta, así como la simple decencia, el Partido Demócrata debería estar a favor de esta cuestión. Los líderes demócratas de todas las ideologías deberían marchar juntos, brazo con brazo, con los manifestantes, exigiendo una vía a la ciudadanía para los trabajadores indocumentados respetuosos con la ley. ¿Por qué los líderes demócratas no toman la iniciativa?
Realmente no lo sé. Pero sí sé que su abdicación deja el campo libre a Trump, que está haciendo todo lo que puede para provocar enfrentamientos entre los manifestantes y la policía, enfrentamientos que juegan con los temores de su base y le fortalecen. Eso sería mucho más difícil de hacer si los cargos electos demócratas estuvieran en primera línea. Trump se está saliendo con la suya a pesar de que casi dos tercios del público no está de acuerdo con él en deportar a inmigrantes trabajadores. Eso es mala praxis política demócrata.
Si se da un paso atrás y se observa el panorama general, parece que los demócratas han renunciado a apoyar con valentía a los trabajadores. Sí, hablan de la ilegalidad de enviar a la Guardia Nacional, denuncian las flagrantes violaciones del habeas corpus y expresan su preocupación por la amenaza de Trump, el oligarca, a la democracia. Pero, ¿un apoyo rotundo para sacar a los trabajadores inmigrantes de las sombras y darles la ciudadanía? Silencio de radio.
Creo que ha llegado el momento de pensar cómo crear un nuevo partido de trabajadores. Resulta que no estoy solo. Casi el sesenta por ciento de los votantes del Rust Belt también lo apoyan. (Más sobre esto cuando publiquemos los resultados completos de nuestra encuesta, próximamente).
Mientras tanto, esperemos que algunos demócratas se unan a los activistas de primera línea y salgan en defensa de los trabajadores que necesitan ayuda urgentemente. ¿Es mucho pedir para el otrora partido de los trabajadores?
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