La administración Biden ha renunciado a 26 leyes medioambientales para acelerar la construcción del muro fronterizo entre Estados Unidos y México en Texas. Las exenciones eluden la Ley Nacional de Política Medioambiental, la Ley de Aire Limpio, la Ley de Agua Potable, la Ley de Especies en Peligro y la Ley de Protección y Repatriación de Tumbas de Nativos Americanos, entre otras. Es la primera vez que el gobierno de Biden hace uso de la autoridad que le confiere la ley REAL ID para eludir leyes medioambientales.
En un comunicado, el Centro para la Diversidad Biológica declaró: “Cada acre de hábitat que queda en el Valle del Río Grande es irremplazable. No podemos permitirnos perder más por un muro inútil y medieval que no hará nada para detener la inmigración o el contrabando”. Hay que detener la cínica decisión del Presidente Biden de destruir un refugio de vida salvaje y sellar el hermoso Río Grande tras un grotesco muro fronterizo.”
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